Más de sesenta ginecólogos de la sanidad pública se niegan practicar abortos en Canarias

Canarias

Un total de sesenta y un especialistas en ginecología se han declarado objetores de conciencia para la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo en los hospitales públicos del Servicio Canario de Salud. "Esta cifra, que supone el 26% de los especialistas en ginecología de los hospitales públicos, no impide que las interrupciones voluntarias del embarazo se puedan practicar en los hospitales públicos tal como contempla la norma, y como se viene haciendo ya de forma que la mujer puede decidir el centro al que quiere acudir, público o concertado", aclara la consejería de Sanidad a la SER. Sin embargo, el elevado número de objetores si supone una carga de trabajo para los ginecólogos que si practican abortos en el Archipiélago. El Decreto por el que se crea y regula el Registro de Objetores de conciencia respecto de la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo está pendiente de aprobación por el Consejo de Gobierno y no requiere trámite parlamentario, pero todavía no hay una fecha prevista para este fin.

Los ginecólogos se niegan por motivos religiosos o ideológicos

Asunción González de Chávez es profesora titular de psicología médica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Ya jubilada, González de Chávez se especializó en género y salud y ha dedicado toda su vida a la lucha feminista. En su opinión, el número de médicos objetores aumentará en cuanto se apruebe el Registro. "Esto tiene que ver con la ideología y las creencias religiosas de las personas", explica la experta. "Lo que me preocupa es que utilicen el poder que tienen en una consulta para intentar convencer a las mujeres de que no lo hagan", añade. Asunción recuerda que la vida es mucho más que la biología.

En opinión de Asunción, hay que tener en cuenta las condiciones del ambiente en el que va a crecer ese ser humano. "Antes de ser madre, siempre defendía el derecho de la mujer para ser madre cuando lo deseara. Después de ser madre, he pensado mucho más en el deseo de un hijo de ser querido y cuidado. Todas estas personas no se dan cuenta de que un hijo nacido sin ser querido es condenarlo al sufrimiento", añade. De hecho, existen numerosos estudios que apuntan a que los hijos que han nacido sin ser deseados, -hijos de madres adolescentes, por ejemplo-, a lo largo de la vida sufren muchas patologías tanto físicas como psicológicas como consecuencia de ello.

Objetores en la pública que practican abortos en la privada

A lo largo de su trayectoria, Asunción ha sido testigo de cómo algunos médicos objetores no practicaban abortos en la sanidad pública en los supuestos recogidos en la Ley, sin embargo, lo practicaban en la privada cobrando mucho dinero por ello. "La gente con dinero podía pagar a médicos privados, lo hacían todo a oscuras, recibiendo cantidades enormes", rememora Asunción. "Algunos médicos que decían que no, practicaban en clínicas privadas el aborto. En aquella época fuimos conscientes e incluso se publicaron listas de médicos que hacían esto", añade. Los tiempos han cambiado, sin embargo, todavía hay más de sesenta médicos del sistema público de salud que se niegan a interrumpir los embarazos de las mujeres que quieren ejercer este derecho.

Una llamada a restañar heridas en el 8M

La experta con una larga trayectoria en la carrera feminista está sufriendo ante la situación que está viviendo el movimiento. "Tengo el corazón partido", explica Asunción, que inició la lucha compartiendo espacios con el colectivo LGTBi. "Hemos llegado a algo tristísimo, no hemos sabido aceptar las diferencias. Tenemos que pedir perdón recíproco por las faltas de respeto mutuas que se han producido dentro del movimiento", explica. Sin sectarismos, Asunción González de Chávez afirma que no está de acuerdo con algunas cuestiones de la Ley Trans, especialmente con tratamiento hormonal a los menores, pero aboga por la posibilidad de generar un debate sosegado donde se puedan producir estos debates. Hasta el momento, este no es el clima que se ha generado en el feminismo desde que las corrientes aumentaron sus diferencias con claros intereses políticos por medio. Asunción se siente en ese lugar donde este clima deja cada vez menos espacio: en medio, con la reflexión y el espíritu de alcanzar acuerdos para combatir el verdadero enemigo: el machismo y el patriarcado.

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