El vértigo se apoderó del Dreamland Gran Canaria en los últimos minutos (81-89)

El CB Gran Canaria no pudo rematar su buena faena en Málaga. Tuvo en su mano la posibilidad de llegar a su cuarta semifinal, en un enfrentamiento en el que dominó durante 37 minutos y en el que acabó perdiendo las riendas en los últimos pasajes del compromiso. Un triplazo de Brussino forzó la prórroga para el equipo insular. Pero en el tiempo extra se produjo un apagón que ya no tuvo retorno.

El partido quedo aguado en la previa. Unas goteras en el Martin Carpena, retrasó la cuenta atrás del choque de cuartos. Ya con el parquet seco, se encendió el primer cuarto. Los primeros puntos fueron para Shurna con un tiro de tres. También atacaba el Dremland por dentro, con una canasta de Ethan para poner un cinco a cero en el marcador. Los grancanarios se mostraban certeros en los tiros y agresivos en defensa (9-2). Valencia, con el reciente partido de la Fontenta en mente, decidió ponerle una marcha más a su juego. (minuto 5, 9-9), Justin Anderson, para Valencia Basket, estaba siendo la vida. Imparable para el Dremland. El parcial llegó al final con el resultado de 18 -17.

De nuevo fue el Gran Canaria el que se arrancó con la primera canasta del cuarto. Lammers la reventó contra el aro del Valencia. Landesberg, que estaba muy metido en el partido, enchufó un triple para lograr un más seis. Ante el desajuste de sus peones, Mumbrú paró la batalla. Se sentía cómodo el Dreamland que ganaba 29 a 23 en el minuto 16. Una canasta de tres de Anderson volvía a ajustar el partido. El pulso entre ambos equipos estaba siendo de puntuación baja. Al descanso el luminoso reflejaba un 35 a32 con doce puntos del Landesberg.

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El equipo de Lakovic empezó mandando en la segunda parte. Su defensa, artífice de los últimos éxitos de los grancanarios, seguía siendo poderosa. Jones se animó con un triple para reactivar a los suyos (41-39, minuto 14). No se achantó el Dreamland que logró un parcial de seis a cero a reglón seguido. Con ocho puntos abajo, Mumbrú solicitaba un tiempo muerto para refrescar las ideas. Tras el parón, los amarillos perdieron el control del rebote, causado por un Valencia más enérgico en defesa. Pero duró lo que quiso Pierre Pelos, que con un triple volvía a enderezar la vela de los grancanarios. 54 a 48 al final del tercer cuarto.

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Landesberg volvía a aparecer con otro triple en el encuentro. Así se iniciaba el ultimo parcial, con el neoyorquino ofreciendo su mejor versión. Con pulso firme el Gran Canaria seguía gobernando el choque (62-57). Fue en ese momento, cuando la estrategia de Valencia cambió. Jugó a tumba abierta y lograba ponerse a un punto. Lakovic pidió un necesario tiempo muerto. Le sentó bien el parón al Granca, que salió de la crisis reforzado. Quedaban cinco minutos y se ganaba de tres puntos. Landesberg estaba siendo el hombre del partido. Pero no había claudicación en el Valencia. Los de Mumbrú con un arreón cargado de orgullo empataron el encuentro a 70. En los dos últimos minutos se iba a decidir los cuartos de final. Y fue ahí donde salió la mentalidad ganadora del conjunto valenciano. Pero cuando parecía que estaba todo decidido a favor del conjunto de Mumbrú, el Gran Canaria tuvo arrestos para lograr en ultimo segundo, una canasta de tres de Brussino para forzar la prórroga.

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En el tiempo extra, el Valencia empezó con un parcial de diez a cero. El Dreamland curiosamente se había quedado sin fe. Había que esperar otro milagro. Pero este no llegó. El Valencia pasó a semifinales, siendo mejor en ocho minutos de partido.

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