La carta escrita por los niños migrantes en Canarias que conmueve al papa Francisco

Canarias

El papa Francisco ha recibido hoy al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y a los dos obispos de las islas para interesarse por la situación migratoria en el archipiélago, que acaba de vivir un año récord en llegadas, con casi 40.000 personas. Clavijo le hizo entrega de una carta escrita por un grupo de menores en Canarias que llegaron en patera al Achipiélago. "Querido papa Francisco, nosotros nos llamamos África, algunos llevamos en España ocho meses, otros tres, otros un mes, otros una semana y otros están llegando", empieza la misiva dirigida al sumo pontífice. "Todo que que queremos es tener una OPORTUNIDAD. Cuando nos lanzamos al mar para venir a estas tierras sabemos que, quizás, no llegaremos a nuestro ansiado destino, pero la esperanza de poder tener una OPORTUNIDAD se impone y nos hace seguir adelante", prosigue la carta.

Los menores relatan que sus vidas y sus anhelos se parecen mucho a los de cualquier otro niño del mundo, "nos gusta jugar al fútbol, bailar, cantar, ver dibujos, y cuando crecemos un poquito también nos gusta cumplir sueños", dicen los menores. "Tenemos algunos amigos que quieren trabajar aquí, conocemos uno que su padre le enseñó a cultivar en la tierra, a otro le enseñaron a hacer el pan, y otros se imaginan jugando fútbol con miles de personas aplaudiéndoles. Unos pocos de nosotros estamos estudiando hostelería, fontanería, electricidad, pensamos en nuestros padres, hermanos, abuelos, y siempre pensamos en cómo podríamos ayudarles", prosigue la misiva que insiste una y otra vez en la petición de una oportunidad, palabra que remarcan en mayúscula.

Mamadou Malal, un migrante que llegó en patera en 2008

El presidente canario también lleva consigo una segunda carta en la que Mamadou Malal relata su experiencia tras la llegada a las islas en patera durante la crisis de los cayucos. Malal fue tutelado por el Gobierno de Canarias siendo menor de edad, y aprovechó la oportunidad para trabajar como educador. Ahora devuelve a otros menores el cariño que recibió. "Mi intención es ayudar a toda persona que lo necesite por el simple hecho de ser persona, independientemente de su género, sexo o condición", explica Mamadou.

El joven extutelado le cuenta al papa su proyecto, llevar agua potable a todas las casas de su pueblo natal y crear escuelas para que los niños puedan optar a una educación de calidad, sin tener que caminar cuarenta kilómetros al día. Al finalizar su misiva, Mamadou le pide a su santidad que dedique unas palabras de aliento al pueblo africano, utilizando su influencia para acercar posturas entre el continente europeo y al africano, fomentando la empatía entre ellos para poder solucionar el problema de la migración que quiebra miles de vidas cada año en la Ruta Canaria, una de las más peligrosas y mortales del mundo.

Durante la visita, el papa Francisco agradeció al presidente Clavijo la solidaridad y la entrega del pueblo canario en su acogida a los menores migrantes en Canarias. "El problema es que no les podemos dar un proyecto de vida, ahí tiene que haber solidaridad", explicó el presidente canario en la plaza de San Pedro. "Tenemos que proteger a estos niños y niñas, que puedan desarrollarse y tener un proyecto de vida", añadió Clavijo, que intercambió con el papa Francisco reflexiones sobre el drama de la migración en el mundo.

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