"¡Aquí ya no cabe más gente!"
Las calles más comerciales del archipiélago se llenan de gente estos días(CADENA SER)
Santa Cruz de Tenerife
Entre el relato tramposo de la llegada de migrantes a las costas canarias, la fuerza con la que irrumpe la otra inmigración por nuestros aeropuertos isleños y los pasos incipientes de la turismofobia, aflora la consigna y la convicción en un sector creciente de nuestra población que ya levanta el tono para decir sin disimulo: "¡Aquí ya no cabe más gente!".
La ONG Caminando Fronteras ha puesto sobre el tapete migratorio las cifras que certifican la conocida letalidad de la ruta canaria, la nuestra. Los datos cierran cualquier debate sobre la incomprensión que sufren nuestras islas por el flujo migratorio irregular al que estamos conminados a soportar de manera irremediable. Eso sí, con el consuelo de los cataplasmas que nos ponen en la frente de manera impuntual y periódica.
Y claro está, con verdades y medias verdades que se cuenta sobre la inmigración irregular y en mitad del sonido de los hipócritas golpes de pecho que aquí se dan algunos de amplias cajas torácicas, sobre la mesa chirría la muerte de 6.000 migrantes muertos en la ruta canaria del total de 6.700 que fallecieron intentando llegar a las costas de España.
La cifra es dolorosa, insultante, escandalosa e inaceptable, pero su volumen hace olvidar el dato ayer ofrecido por Rosa Dávila en estos micrófonos, cuando señaló que solo en Tenerife se entregan 1.200 tarjetas sanitarias mensualmente. Esas 1.200 tarjetas sanitarias no corresponden a los desesperados que logran alcanzar nuestra orilla en embarcaciones precarias. Esas tarjetas pertenecen a nuevos afincados en nuestras islas que entran tranquilamente por nuestros aeropuertos.
Pues eso, tranquilidad mientras la gente siga creyendo que nos inundan los posteriormente repatriados... Mientras tanto, prorrogamos el ineludible debate profundo sobre el reto demográfico.
