Canarias depende del turismo más que nunca en toda su historia

Canarias está viviendo un retroceso en la diversificación de su economía. El Producto Interior Bruto (PIB) de las islas es más turístico que nunca. Según los datos Impactur, -el Gobierno regional y Exceltur-, al cierre del año pasado la actividad turística ocupó el 35,5% del PIB. Las empresas de este sector emplean a un total de 344.358 canarios, el 39,7% del total de ciudadanos que están dados de alta en la Seguridad Social en las islas. De hecho, Canarias lideró la actividad turística en España en 2022. “Un sobresaliente desempeño en la actividad turística y confirma el importante papel de este sector en Canarias, cuya recuperación se situó en 2022 por encima de la media española, un 9,3% frente al 2,2%”, dijo el vicepresidente del Gobierno canario, Manuel Domínguez. El Gobierno y la patronal turística están preocupados por el sentimiento generalizado de rechazo hacia el negocio turístico que se percibe en Canarias. En agosto, en un sendero de la Rambla de Castro en Los Realejos, apareció un cartel que decía «la contaminación son los guiris en masa», unos meses antes de que un grupo de manifestantes increpara a un turista, también en Tenerife. Es lo que se llama «el síndrome de Venecia», donde se detectó el primer brote de aversión hacia los turistas. En Canarias los turistas siempre han estado muy separados de los residentes, concentrados en zonas turísticas, lo que ha facilitado la convivencia, pero la llegada del alquiler vacacional se ha roto esta tendencia. Al menos ese es el argumento de la patronal, que culpa a la vivienda vacacional de la turismofobia creciente. El expresidente de la asociación de empresarios de alojamientos turísticos de Las Palmas, Tom Smulders, cree que los «turismofóbicos» son directamente «subnormales», según dijo en mayo de este año, coincidiendo con el brote de turismofobia. «Es insultante el ambiente en Canarias que siempre ha sido respetuoso e inteligente en respetar el pan de la gran mayoría de las personas que viven aquí. Insultar a unas personas que en muchos casos son personas que han trabajado todo el año para ahorrar y venir aquí, si, son subnormales, lo siento», dijo Smulders. El expresidente de los extrahoteleros grancanarios fue más allá y sugirió que quienes piensan así, deberían ser ingresados Quinta de Reposo, una conocida clínica de salud mental de Gran Canaria. La mezcla de residentes con turistas no es la única razón de la turismofobia. La falta de vivienda, por ejemplo, de la que se queja la propia patronal es otra de las razones. Los salarios más bajos de España o las condiciones laborales también inciden. Los ciudadanos de Fuerteventura ven como en sus casas no sale agua por el grifo mientras las piscinas de los hoteles están llenas. Todo esto en un conexto generalizado de inflación e índices de pobreza muy elevados en Canarias. Sin embargo, el turismo da trabajo a 340.000 personas, otra cosa es la calidad de ese empleo. Y su actividad únicamente ocupa el 1,8% del territorio, si bien es cierto que ese territorio es precisamente, el más frágil, la costa. Los movimientos ecologistas y conservacionistas son muy críticos con el fenómeno turístico. Eso si, según la última encuesta del ISTAC, el 80% de los canarios cree que el turismo es bueno o muy bueno para Canarias.

Canarias depende del turismo más que nunca en toda su historia

El Producto Interior Bruto (PIB) del turismo alcanza el 35,5%, nunca antes se había alcanzado una dependencia tan alta

Javi Rodríguez

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