Cuando la utopía de trabajar fuera se convierte en sobrevivir: El caso de los canarios en Países Bajos
Las Empresas de Trabajo Temporal holandesas tienen a Canarias como uno de los principales territorios para ofertas laborales
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Cuando la utopía de trabajar fuera se convierte en sobrevivir: El caso de los canarios en Países Bajos
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Santa Cruz de Tenerife
En Holanda existen ofertas de trabajo que realizan las empresas de trabajo temporal, más conocidas como ETT, para sectores económicos como logística y agricultura. Algunos españoles que han trabajado a través de estas ofertas han informado a las oficinas de la Consejería de Trabajo en Países Bajos sobre las insatisfactorias condiciones de vida y trabajo que realmente encuentran una vez instalados en el País.
Esta información exacta aparece en el portal web del Ministerio de Trabajo y Economía social. Pues a pesar de la advertencia, que conlleva tener mucho ojo con factores como la vivienda, horas trabajadas y remuneración económica, cada vez son más los jóvenes canarios dispuestos a aceptar estas condiciones no tan favorables para encontrar un futuro laboral fuera de las islas.
La realidad laboral contrasta con la teoría del contrato
Pancho, es un joven de 21 años de Tenerife que trabajaba en El Corte Inglés y decidió abandonar su puesto de trabajo para vivir la experiencia en Holanda: “Yo vine aquí porque Tenerife se me quedaba pequeño en el aspecto laboral. Uno de mis amigos con los que estoy aquí me dijo que había escuchado lo de la facilidad de trabajo en Holanda. Nos pusimos en contacto con una ETT y todo fue superrápido. En dos semanas hablando con ellos nos aceptaron y vinimos”.
"Nos pusimos en contacto con una ETT y todo fue superrápido. En dos semanas hablando con ellos nos aceptaron y vinimos”.
Pero, lo que parecía un futuro laboral prometedor se convirtió en una cuestión de supervivencia: “El panorama que se nos presentó al llegar a la casa fue que vivíamos con dos polacos y un tunecino. La casa estaba hecha una mierda, estaba toda sucia y era muy pequeña. Así, como los colchones, que era imposible dormir ahí”.
Una casa con identidades a ciegas
Llegan al país engañados, les alojan en campings o residencias conviviendo con desconocidos, y les cambian de ubicación siempre que una empresa así lo considere necesario. Muchos de ellos terminan el mes debiendo dinero a la ETT holandesa. Es el caso de nuestro siguiente protagonista, Alejandro, del sur de Tenerife: “Estuve una semana compartiendo habitación con un chico portugués que había estado en la cárcel tres años, había estado vetado en Francia y una vez que me enteré la situación se puso tensa por mi parte porque desconocía con quien estaba pasando el tiempo entre esas cuatro paredes”.
"La situación se puso tensa por mi parte porque desconocía con quien estaba pasando el tiempo entre esas cuatro paredes”
Alejandro, también se fue por el canto de sirenas que llevaba como argumento “tengo un amigo que fue y está ganando una pasta”. Por lo que decidió sumergirse en la experiencia, la cual califica como “duros” los primeros momentos en Países Bajos. Otra de las experiencias All Inclusive que vienen en este viaje de trabajo incluyen las condiciones que Alejandro nos describe así: “En cuanto al tema de la higiene, la gente con la que yo compartí casa, no la tenía muy en cuenta y lo pasé un poco mal. Lo que hice fue ir a las oficinas de mi ETT para pedirles un cambio de casa con mis amigos tinerfeños. La situación era tan inaguantable que muchas veces pensé en volverme a Tenerife”.
El trabajador vale lo que vale su fuerza de trabajo, ni más ni menos
Hacía años que la embajada en La Haya recibía centenares de denuncias de trabajadores españoles que se encontraban en Holanda. El Gobierno desconocía lo que ocurría, por lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó una beca para estudiar los hechos. La investigación comenzó en 2017 y tres años después ha desvelado lo que podría ser el laboratorio europeo de la nueva contratación laboral. Una pista: el trabajador vale lo que vale su fuerza de trabajo, ni más ni menos. España es el segundo país de Europa con más trabajadores de origen trabajando para este tipo de empresas en Países Bajos y Canarias, lidera el puesto con jóvenes entre los 19 y 25 años.