El Dreamland Gran Canaria se descalabra en Girona (88-64)
Espantoso partido del equipo insular que fue incapaz de dominar ninguna faceta de juego ante el conjunto catalán
Las Palmas de Gran Canaria
Mala imagen de los jugadores de Lakovic. El equipo salió al Palau sin la energía que se requería para sujetar a un Girona hipermotivado después de su triunfo en Valencia. No dieron ninguna señal durante los cuarenta minutos de ofrecer una mínima resistencia ante los jugadores del ex claretiano Salva Camps, que dejó en los huesos al campeón de la Eurocup.
El Gran Canaria empezó fallón en el tiro exterior. Un presagio de que iba a ser una jornada oscura para el Dreamland. La primera ventaja era para el Girona, que se puso con un ocho a cero después de dos triples consecutivos. El que rompió la virginidad anotadora de los amarillos fue Landesberg, con un lanzamiento más allá de la línea de 6,75. Iriegbu era un incordio para los defensores grancanarios, mientras que el rebote era dominado por los catalanes. Ante tal superioridad rojilla, Lakovic tuvo que pedir el primer tiempo muerto. (18-5, minuto 5).
El Girona corría por la pista anotando dentro y fuera. Por el contrario, al Dreamland no le salía nada. Lo cierto es que el Gran Canaria necesitaba apretar en defensa porque estaba concediendo muchas libertades a los jugadores de Salva Camps que volaban a gusto en Fontajau. El cuarto acabó con el marcador reflejando un doloroso 32 a 15.
El desastroso partido del Gran Canaria siguió en la segunda parte
Tenía mucho que remontar el CB Gran Canaria en el segundo cuarto. El Girona seguía divirtiéndose a costa de una blandita defensa isleña. Iroegbu era la auténtica pesadilla nigeriana. El base, incontrolable para la defensa isleña, tenía quince puntos en su casillero personal. No podía recortar la diferencia en el marcador el conjunto de Lakovic, que volvía a para el choque. El deslucido Dreamland sólo había anotado 18 puntos en los primeros quince minutos del encuentro. Nada funcionaba, ni en defensa ni en ataque. No había rebotes ofensivos y las pérdidas se reproducían como las colas de gato. el primer tiempo empezó mal y terminó peor (52-30).
Arrancó el segundo tiempo con la sensación de que los grancanarios no iban a coger el tren del partido. La auténtica locomotora en el Palau era el Basket Girona, que seguía triturando a un triste Gran Canaria. Faltaban las ideas y no había baloncesto. Ni siquiera el Dreamland tuvo la picardía de embarrar el enfrentamiento. Tampoco había, por lo tanto, oficio. De lo que se trataba ahora, no era otra cosa que maquillar el resultado y que cada jugador pudiera mejorar su rendimiento. Pero no había manera, el partido era una tortura china. El tercer cuarto reflejaba el martirio isleño (72-46. Minuto 30)
Los jugadores de Lakovic estaban obligados a dar un último arreón. Pero el Girona seguía en modo martillo pilón. Una muestra de la debilidad ofensiva del Gran Canaria, fue el hecho de que Nico Brussino anotó sus primeros puntos en el minuto 35.
Mucho le queda que mejorar al equipo, si no quiere sufrir otro ridículo ante el Joventud. Badalona será la siguiente estación, la de un equipo que descarriló catastróficamente en Fontajau.
Girona: Pons (15), Marcos (10), Martínez (3), Iroegbu (20), Sorolla (7) -quinteto inicial-, Fjellerup (4), Goloman (8), Vila (6), Sala (0), Colom (9), Susinskas (3) y Djordjevic (3)
Gran Canaria: Albicy (3), Brussino (3), Shurna (6), Landesberg (4), Happ (0) -equipo inicial-, Kljacic (5), Slaughter (7), Bassas (9), Prkacin (13), Salvó (4), Pelos (0) y Lammers (10)
