Adiós a la temporada con empate in extremis

Santa Cruz de Tenerife

Se acabó. La temporada 2022-2023 echó el candado en La Romareda con un partido que tenía la etiqueta de intrascendente y que en las filas mañas tenía la emotividad de su capitán en los últimos años Alberto Zapater. Además, esta vez sí, Luis Miguel Ramis decía adiós a su trayectoria en el CD Tenerife y lo quería hacer con una victoria para sellar su etapa con el mejor sabor de boca posible. Los blanquiazules jugaron con varias novedades en el once, como la titularidad de Teto, Pablo Larrea o Mo Dauda, y con la ausencia de Enric Gallego, suplente para dejar la referencia ofensiva a Borja Garcés. El inicio del partido del Tenerife fue sin ritmo y superado claramente por un Zaragoza que se gustaba y exigía a Soriano, que en los primeros 20 minutos tuvo hasta tres intervenciones de mérito para evitar el uno a cero. No daba síntomas el Tenerife de que el resultado le preocupara demasiado y apenas aparecía por los dominios del meta Álvarez, y la primera mitad se fue marchando sin pena ni gloria hasta que los dos equipos se fueron al vestuario con un insípido cero a cero y más espectáculo en las gradas que en el terreno de juego.

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Nada más empezar la segunda parte llegaría el primer gol del partido a raíz de un error garrafal de Juan Soriano, que al intentar sacar la pelota desde su área pequeña no se percata de la cercana presencia de Víctor Mollejo, quien, sin querer, el rebote en su pierna acaba colocando el balón en el fondo de la portería blanquiazul, que no solo estaba perdiendo sino además dejando una pobre imagen más pensando en las vacaciones que en lo que había en juego en feudo aragonés. Tras el 1-0 en el minuto 49, Ramis ejecutó dos cambios y Elady Zorrilla y José Ángel entraron en lugar de Larrea y Teto, con el ánimo de modificar la intensidad y el juego de un Tenerife muy inferior en todo a su rival. Minutos más tarde, y sin haber reacción en el bando tinerfeñista, entraron Alassan y Dani Selma para los instantes finales del partido en busca del empate que llegaría en el minuto 87 con un golazo de Mo Dauda con lo que el Tenerife cerró el curso a domicilio con el pobre bagaje de solo dos triunfos a domicilio a lo largo de los 20 desplazamientos de la campaña.