La vida digna cuesta más en Canarias: las familias dedican 6 de cada 10 euros a gastos esenciales
El Archipiélago es la cuarta comunidad donde más ingresos se destinan a vivienda, alimentación, agua, luz o transporte
Santa Cruz de Tenerife
Hasta 6 de cada 10 euros de los ingresos de las familias canarias van destinados cada mes a pagar cuestiones básicas como la vivienda, la alimentación, el transporte, el suministro de agua o de luz. Es decir, los gastos esenciales que permiten tener unas condiciones de vida dignas. Así lo indica el último informe de la Fundación Foessa para Cáritas sobre el coste de la vida y estrategias familiares para abordarlo.
El Archipiélago, que acumula un nivel de inflación del 8,5 por ciento, es una de las siete comunidades que supera la media española de gasto en servicios esenciales. En el conjunto de España se dedican 61,5 de cada 100 euros, mientras que en las Islas la cifra aumenta hasta los 62,9 euros. Se trata de la cuarta comunidad donde más cuesta tener una vida digna, solo por detrás de Castilla-La Mancha, Baleares y Cantabria.
El estudio también detalla que el 32 por ciento de la renta de las familias medias de Canarias acaba en gastos de vivienda, agua, electricidad y otros combustibles. Asimismo, el 17,8 por ciento del presupuesto se dedica a alimentación y bebidas no alcohólicas y el 12,9 por ciento al transporte. Así, los hogares solo pueden destinar 37 de cada 100 euros a otros gastos.
Foessa destaca que, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística, más del 15 por ciento de la población canaria ha sufrido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal; es decir, en la hipoteca, el alquiler, los recibos, la comunidad... En términos generales, la crisis de sobrecostes actual resulta especialmente asfixiante para los hogares que ingresas entre 499 y 999 euros mensuales. En estos casos, sus integrantes tienen que dedicar ya más de 8 de cada 10 euros en gastos básicos.
En el conjunto del país, un tercio de las familias (más de seis millones) tiene unos ingresos "muy por debajo de lo que necesitarían para vivir en condiciones de vida dignas". Las miradas vuelven a estar puestas, una vez más, en la población vulnerable. Y es que la Fundación apunta a las personas con discapacidad o en situación de dependencia, a los hogares con niños en edad de estudiar, a quienes viven de alquiler, tienen ingresos inestables, están en desempleo o tienen deudas como el perfil que más dificultades atraviesa para satisfacer sus necesidades básicas. Además, consideran "crucial" que se se tenga en cuenta la brecha de género.