A vueltas con Canarias y el Estado

Canarias

Cada Presupuesto Estatal, ocurre lo mismo. Las comunidades autónomas hacen valer su peso en votos para arañar inversiones. Barren para casa, naturalmente. Para algunos es un mercadeo impresentable, para otros legítima estrategia política. Sea como sea, Canarias no suele quedar bien retratada en las primeras fotos presupuestarias. Las garantías verbales que los ministros ofrecen a nuestro Gobierno, reunión tras reunión, suele traducirse en errores y despistes, cuando no en abierta discrepancia de criterios sobre lo que nos corresponde o no.

Sostienen los socialistas canarios que el Estado nos da más de lo que nos quita, pero acto seguido se contradicen a sí mismos apuntando que aún cabe lograr más recursos en el tiempo de descuento: es decir, en el periodo de enmiendas. Y luego está el papel de los nacionalistas: Pedro Sánchez necesitará previsiblemente los votos de Coalición Canaria para sacar adelante los últimos presupuestos de la legistarura, pero son la oposición al Gobierno que preside su partido en las Islas. Resolver la ecuación es difícil; lo fácil habría sido fijar por escrito lo comprometido verbalmente.