Rescatado con éxito el burro majorero herido en Jandía

Las Palmas de Gran Canaria

El Ayuntamiento de Pájara ha rescatado con éxito al burro herido que se encontraba en Punta de Jandía. La maniobra de rescate fue realizada por personal del Consistorio y el centro de Rescate y Conservación de flora y fauna de Fuerteventura Oasis Wild Life, con la colaboración del centro hípico Crines del Viento. La concejala de Salud Pública, Leticia Cabrera, garantizó que el animal dañado se encuentra en buen estado de salud y recibiendo los mejores cuidados y trasladó sus agradecimientos a la veterinaria municipal, a los trabajadores y trabajadoras de las entidades involucradas, “por su colaboración incondicional” y al ciudadano Nelson Espinel, quien se encargó de velar por la seguridad del burro en las últimas semanas.

Desde el parque Oasis Wild Life, se recuerda que, pese a la preocupación ciudadana, no se debe interactuar con los animales silvestres y que lo correcto en estos casos es avisar a las autoridades, llamando al 1-1-2, y no hacerlo por su cuenta, puesto que perjudica al animal y puede provocar un daño mayor.

Ampliar

Cerrar

Los burros majoreros son considerados raza autóctona y se conserva casi exclusivamente en la isla de Fuerteventura y en pequeña medida en la isla de Lanzarote, donde todavía se emplea en algunas labores agrícolas y como cabalgadura en ciertos sectores de la población que tienen hacia este asno un especial apego. Las cualidades específicas más destacadas de esta raza son la rusticidad y la adaptación al medio en el que se encuentra . Su origen está en el noroeste de Africa que se adaptó al suelo volcánico de las islas. Sus características más destacadas son que suele medir entre 100 y 120 centímetros hasta la cruz y con pesos que oscilan entre los 125 y 175 kilos. La apariencia es proporcionada y equilibrada, resultando en su conjunto muy armónicos, y aunque puedan parecer frágiles son animales muy rústicos, longevos y sobrios. Perfectamente adaptados a los suelos semidesérticos y volcánicos, se han integrado completamente al ecosistema de las islas. Vivaces, enérgicos y resistentes a las privaciones, han reportado, desde siempre, útiles servicios a la población isleña. Está incluido en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado estatal desde 1997 y se cuenta con la Asociación para la conservación y fomento del burro majorero. Grupos de estos equinos viven en libertad en el sur de la isla en manadas de 5 ó 6 ejemplares, sobre todo en el sur de la isla.