0-0. La racha de triunfos del Ibiza se acaba en Algeciras

Ibiza

No ha podido llegar la octava victoria seguida del Ibiza. En Algeciras se ha quedado sin marcar, algo que parecía olvidado, aunque ha tenido un par de oportunidades claras que no ha sabido materializar porque enfrente se ha topado con un gran portero.

Pero no ha jugado un buen partido, la UD, sin ritmo, ni ha sabido sortear el buen orden defensivo del Algeciras que además ha ido creciendo a medida que pasaban los minutos.

Los que esperaban que todo fuera coser y cantar se han dado de bruces con la realidad este domingo. Si no se juega con intensidad y con la quinta marcha no se gana en esta categoría.

La única incógnita en el once inicial ibicenco era el sustituto del sancionado Gallar en la media punta. Jémez debe estar satisfecho con el rendimiento y la intensidad de Eugeni en las últimas semanas cuando ha salido en la segunda parte de los partidos para oxigenar la medular y tener más control y le ha devuelto a la titularidad, después de haberla perdido en las últimas semanas, por las exceletes prestación de la dupla Álvarez y Olabe en la zona ancha. Además Eugeni ha ocupado la posición de enganche, en la que más cómodo se siente el futbolista catalán y que muy pocas veces ha desempeñado desde que fichó por el conjunto celeste.

Javi Giménez, tras su sanción. era la otra novedad en los once de inicio ibicenco.

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El plan previsto ha durado solo 9 minutos. Jesús Álvarez se retiraba con molestias, entraba Doménech al campo y Eugeni volvía a retrasar su posición como pivote.

El choque arrancó como se esperaba, la pelota para el Ibiza, que movía el balón sin demasiada verticalidad y un Algeciras esperando atrás que amagaba con una presión alta, pero enseguida se refugiaba en su campo.

La posesión visitante dejaba detalles como el baile de Bebé, dejando tirados a dos defensas o un centro de Unai Medina que estuvo cerca de cazar Mo Dauda. Los locales apenas olían la pelota y cuando intentaban salir jugando de su área se llevaban un susto por la buena presión del Ibiza, que estuvo a punto de robar el esférico en zona peligrosa.

Movía y movía el cuero el conjunto de Jeméz que tuvo su primera gran ocasión tras una buena combinación entre Domènech y Unai Medina con centro raso del lateral y Olabe llegando desde atrás remataba con su pierna izquierda con una gran parada del portero Lucho que mandaba el balón a córner. Poco después lo probaba Bebé desde la frontal con un disparo que buscaba escuadra y de nuevo el guardameta del Algeciras salvaba a los suyos.

Parecía cerca l gol de la UD, pero poco a poco su juego se volvió deslabazado e impreciso. No había noticias de López-Pinto, muy bien tapado, tampoco entraba en juego Bebé y los desmarques al espacio que intentaba Dauda no daban fruto alguno.

Así que en el resto del primer tiempo todo quedó en un trasteo intrascendente con un Algeciras que se acercó algo más al área ibicenca y que tuvo su oportunidad tras un error en el despeje de la defensa visitante, que no supo aprovechar Turrillo al cruzar demasiado su remate raso desde el punto de penalti.

Al Ibiza le faltaba más velocidad en la circulación de pelota, le sobraban pases horizontales y sobre todo desequilibrio para romper las dos líneas defensivas del Algeciras, que cada vez estaba más cómodo con su plan de partido, de negarle espacios al líder.

Hasta el descanso el Ibiza no tuvo claridad, faltaba chispa, pegó algún que otro pelotazo y solo amenazó con un disparo de Bebé desde fuera del área que no encontró portería y en un chilena de Dauda sin consecuencias.

En la reanudación, Jémez cambio a sus extremos de banda y Bebé avisó enseguida con un centro que no pudo rematar Dauda y en la misma jugada López-Pinto tampoco encontró una cabeza amiga en su balón colgado al área.

El Ibiza parecía querer darle más ritmo al juego. Buscó sorprender también en un lanzamiento de falta en la medular con un pase a Dauda que el delantero en posición forzada remató flojo.

El Algeciras movió el banquillo para tener piernas frescas y mantenía su intensidad en cada disputa para que los visitantes no estuvieran cómodos y además apretaban la salida ibicenca cada vez más arriba y empezaban a meter balones al área.

Los visitantes se ofuscaban queriendo hacer llegar la pelota a Bebé para que inventaras y los encargados de crear en la zona de enganche seguían perdidos. Si fallas en la sala de máquinas las posibilidades de ganar se reducen, si tampoco las individualidades tienen su mejor día.

La mejor ocasión ibicenca llegó a los 65 minutos con un cabezazo en profundidad de Olabe que dejó a Dauda mano a mano con el portero Lucho que se hizo grande y rechazó el disparo demasiado centrado. No era el día.

El Algeciras cada vez era más incisivo en sus ataques y Jémez busco mover el juego en la medular para los últimos 20 minutos con un triple cambio, dando entrada A Gori y Del Olmo, además de buscar más velocidad con Zarzana y retirando a Eugeni, Olabe y López-Pinto.

Pero el guion del partido apenas cambió y los recambios aportaron poco o nada. El Ibiza ha sido un equipo muy impreciso y tosco en su juego y además ha tenido un par de pérdidas en peligrosas que han costado amonestaciones de Unai y de Molina.

El entrenador de la UD se ha jugado la carta de Quique como último intento, pero no han llegado las ocasiones visitantes, siempre errático el último pase o defectuoso el centro al área y ha dado incluso más sensación de peligro el Algeciras.

Dauda era expulsado en el descuento por una doble amarilla. Así acabó el choque con un punto que sabe a poco, pero que hace justicia a lo que se ha visto en el nuevo Mirador.