La temperatura del agua en la bahía de Talamanca superó los 30 grados en verano de 2023
Un estudio del GEN confirma que más del 50% de praderas de posidonia en algunas zonas sigue estando muertea sin signos de recuperación
Praderas de posidonia en la bahía / Soledad Torres
Ibiza
La degradación ambiental persiste en la bahía de Talamanca, donde desde hace años se tienen constancia de que en algunas zonas más de la mitad de las praderas de posidonia están muertas. Y no se aprecia recuperación alguna, sino una cierta regresión.
Y además la temperatura del agua superó los 30 grados en el año 2023 afectando así a la salida de la posidonia
Así se resalta en el último estudio hecho por el GEN -GOB, sobre la situación de este ecosistema marino que se ha presentado hoy con la colaboración del Ayuntamiento de Ibiza. Y las cosas no están mejor en otras zonas de la isla como en Cala Vedella, donde hay una media del 40% de praderas muertas en la estación que tienen colocada los ecologistas.
En el caso de Talamanca Desde 2019 se viene valorando la situación en cinco puntos y las cosas están lejos de mejorar, destaca Xisco Sobrado, coordinador del área marina del GEN.
Con este escenario, plantea una serie de medidas como la reducción de fondeos, en temporada alta, llegan a juntarse hasta 200 embarcaciones en la bahía. También la retirada de muertos, estructuras de hormigón de una tonelada de peso que proliferan en esta zona
Sobrado destaca que si se reducen fondeos en Talamanca hay que evitar que proliferen en otras zonas del litoral pitiuso donde hay praderas de posidonia en buen estado.
Por su parte, Jordi Grivé, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ibiza, subraya la necesidad de adoptar medidas concretas para la protección del entorno marino. "Es imprescindible que sigamos avanzando en la investigación y en la toma de decisiones basadas en datos científicos, como los que se recogen en este informe, para implementar medidas que garanticen la recuperación de la posidonia y, a largo plazo, la preservación de nuestro entorno marino", señala.
Asimismo, Grivé destaca que la colaboración entre instituciones, entidades ambientales y la ciudadanía será clave para afrontar este desafío, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento de Eivissa con su conservación.
Inma Saranova, la directora de IbizaPreservation, que ha colaborado también en el estudio, considera “necesario seguir apostando por la investigación y la mejora del conocimiento sobre el estado de la Posidonia a fin de poder identificar las causas precisas de su degradación para intentar”.
De esta forma, tanto el GEN-GOB como IbizaPreservation coinciden, un año más, en la urgencia de tomar medidas de gestión. Según las entidades ambientales, es necesario avanzar hacia la reducción del número de embarcaciones en la temporada estival, la instalación de fondeos de bajo impacto, así como una mejora de la calidad de las aguas, para preservar las praderas de Posidonia oceánica.
