"Es inaceptable que en un año de gestión del PP el tiempo de espera en dependencia haya aumentado"
La diputada de Més per Mallorca, Marta Carrió, le pide a la consellera Catalina Cirer "que se ponga las pilas e incremente la plantilla de profesionales"
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Imagen de archivo de Marta Carrió
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Palma
La diputada de Més per Mallorca, Marta Carrió, considera "inaceptable que en un año de gestión del PP el tiempo que tarda una persona en recibir una resolución de dependencia haya crecido un 34%". Carrió insiste en que son "datos que tienen un impacto sobre el bienestar y necesidades de las personas dependientes ya que este incremento en la demora supone que quien tiene que entrar en una residencia tarda más como el que necesita ayuda a domicilio o servicio de teleasistencia".
Baleares cerró 2024 con un aumento del 13% del tiempo medio que espera una persona entre que hace una solicitud para conseguir una ayuda por dependencia y ésta se resuelve. Traducido a días, significa que se ha pasado de 7 a 8 meses, un incremento de 29 días. Aún así, está por debajo de la media estatal en tres meses.
No es el indicador que porcentualmente más ha subido en 2024 ya que la espera entre que se resuelve una solicitud y se adjudica la prestación se ha disparado un 34%. Es el segundo incremento más alto de todas las comunidades y que deja a Baleares con un tiempo medio de espera de algo más de 4 meses. Un mes más que en 2023. Aquí sí está 24 días por encima de la media en España.
Entrando al detalle del último informe publicado por el Ministerio, hay dos indicadores en los que Baleares también sale mal parada. El primero de ellos es el número de solicitudes que tardan más de seis meses en resolverse: ha crecido un 7,1%. Son 1.219. El segundo indicador que también sube, en este caso un 6,8%, es el del número de beneficiarios que tienen ya el reconocimiento de dependiente pero tardan más de medio año en recibir la prestación. Son 2.762 personas.
"Necesitamos que el PP y Catalina Cirer se pongan las pilas e incorpore profesionales en el servicio de dependencia para mejorar estos datos", reclama Carrió que insiste en que "hay una cuestión de responsabilidad política que se traduce en presupuestos".
"Si tú haces una incorporación de presupuesto para que haya más personas valorando y aumentan las prestaciones, la situación mejora. En 2024 el presupuesto de la conselleria sólo aumentaba 7 millones de euros cuando el año anterior fue un aumento de 60 millones.
Cada día mueren en Baleares dos personas en lista de espera de dependencia
Cada día mueren en Baleares dos personas esperando recibir una prestación o servicio derivado de la Ley de Dependencia. Una prestación o servicio que tienen reconocido pero que no les llega en vida. Ahora mismo en las Islas se tarda, de media, 249 días entre que se solicita la ayuda y se concede.
Son datos del último informe publicado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales que denuncian el incumplimiento constante de los plazos por parte de la administración. Sin ir más lejos, la ley dice que no deberían pasar más de seis meses, 180 días, entre que una persona solicita una ayuda a través de la Ley de Dependencia y la recibe. Como decimos, en Baleares, se tardan 249. Y no es la comunidad que peor está. De media en España se esperan 330 días y hay territorios como Andalucía donde se esperan dos años.
"Algo no funciona"
En cualquier caso, el presidente de la asociación, José Manuel Ramírez, insiste en que el dato que pone en evidencia que algo no funciona es que el año pasado murieron esperando una prestación reconocida 623 personas. En Baleares hay ahora mismo 5.944 personas con una prestación reconocida esperando a recibirla. De todas ellas, calculan que un tercio, es decir, unas dos mil, necesitarán una plaza en una residencia. Desde la entidad calculan que en Baleares hay un déficit de 4.086 plazas en residencias para dar una cobertura óptima.
El problema, dice, es que apenas hay plazas públicas ante la elevada demanda y luego está el añadido de asumir el coste en una residencia privada. Ramírez defiende que debería haber una mayor concertación de plazas. Denuncia también lo que califica de servicio low cost cuando hace referencia a lo que gasta la administración por cada dependiente. En 2010 eran 8 mil euros y ahora no se llega a seis mil. Un ejemplo claro se ve cuando, de media, se destinan 290 euros para aquellas personas cuidadoras que, en el caso de Baleares, un 75% no son profesionales. Y a eso hay que sumar que un 90% son mujeres.