Le Senne: "No voy a tomar ninguna decisión, hay que seguir esperando"
El presidente del Parlament no planea por el momento su dimisión a pesar de que un juez ha iniciado los trámites para sentarle en el banquillo por un delito de odio tras romper una fotografía de represaliadas por el franquismo durante un pleno de la cámara
PALMA DE MALLORCA, 07/08/2024.-El president del Parlement Gabriel Le Senne, durante la reunión de la Diputación Permanente del Parlament balear que decide este miércoles si convoca un pleno extraordinario para votar la iniciativa de la izquierda de destituir a Le Senne (Vox) como presidente de la Cámara.-EFE/ Miquel A. Borràs / MIQUEL A. BORRÀS (EFE)
Palma
El presidente del Parlament no planea por el momento su dimisión a pesar de que un juez ha iniciado los trámites para sentarle en el banquillo por un delito de odio tras romper una fotografía de represaliadas por el franquismo durante un pleno de la cámara. Gabriel Le Senne no está pensando ahora mismo en la dimisión y asegura que no va a tomar ninguna decisión por el momento.
En un auto dictado ayer, el titular del juzgado de instrucción número uno de Palma inició los trámites para sentar al diputado ultra en el banquillo. El magistrado considera que hay indicios suficientes para entender que Le Senne tenía la intención de menospreciar, faltar al respeto y vejar a las mujeres republicanas asesinadas por el franquismo y a sus familias.
Habla el juez de un odio evidente hacia la ideología de las mujeres representadas en la foto, las Rojas del Molinar, y rechaza la petición de sobreseimiento de la causa formulada por la fiscalía.
Este martes Le Senne ha acudido a un acto en la sede de la Policía Nacional. Minutos antes y preguntado sobre si piensa dimitir ha dicho que no tomará ninguna decisión. "No voy a comentar la resolución judicia. Simplemente hay que ser respetuoso, los procedimientos judiciales tienen sus tiempos y la resolución no es firme y hay que seguir trabajando".
Le Senne, que no quería comentar la resolución judicial insistía en ser respetuoso con los tiempos del proceso. Tiempos que en otros casos no han sido obstáculo para que un presidente del Parlament se vaya. Lo cierto es que no es la primera vez que un presidente de la cámara autonómica renuncia tras ser investigado en una causa judicial.
Encausada en dos procesos judiciales, la que fuera líder de Unió Mallorquina María Antònia Munar, dejó en 2010 su acta en el Parlament mientras era presidenta de la cámara, después de que su mano derecha le acusara en sede judicial, en la fase de instrucción, de darle más de 300.000 euros euros en metálico para comprar una televisión afín.
Dos años después, el presidente del Parlament por el PP, Pere Rotger, se marchó tras ser imputado en el caso Over, una trama de corrupción relacionada con la financiación ilegal de la campaña electoral de Jaume Matas.
En 2017, la entonces presidenta del Parlament por Podemos, Xelo Huertas, fue destituida tras ser expulsada del partido y obtener un informe desfavorable de los servicios jurídicos de la cámara.
