Arranca el juicio del doble crimen de Sa Pobla: "Las muertes son el final de una historia de maltrato y sumisión"
El hombre tras acabar con la vida de su mujer y su hijo trató de ir a Palma en taxi
Palma
El Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Baleares ha comenzado este viernes el juicio contra el autor confeso de matar a su mujer embarazada y a su hijo en Sa Pobla (Mallorca) en mayo de 2021, hechos que el letrado de la acusación ha calificado como "el final de una larga historia de maltrato y sumisión".
La vista ha comenzado este viernes a las 09.30 horas con la constitución del jurado, formado finalmente por ocho mujeres y tres hombres, tras la cual han seguido, pasadas las 12.30 horas, las lecturas de los escritos y las alegaciones de las partes.
En este punto, el fiscal superior, Julio Cano, ha hecho hincapié en que es la primera vez desde que se incluyó en España la prisión permanente revisable en 2015, que la Fiscalía de Baleares reclama esta condena, "muy alejado de la cadena perpetua que han podido ver en las películas". "Los hechos son de tal gravedad que es difícil hacerse una idea con lo que se diga con palabras", ha afirmado.
"Nos ponemos en sus manos", ha concluido el fiscal dirigiéndose al jurado, aunque insistiendo en que ellos tendrán que decidir sobre la culpabilidad o no, no sobre las penas.
MALTRATO Y SUMISIÓN
En su alegato, el letrado de la acusación particular, que ejerce Pablo Juanico, ha asegurado que en el transcurso de la vista quedará probado que las muertes fueron el resultado de largos episodios de maltrato y sumisión "no solo físico, que a veces es el que menos dueles, sino psíquico y verbal".
El abogado ha adelantado que el procesado, que confesó los hechos, "no puede negar el relato, pero lo vestirá de otra manera para justificarlo", en relación con el supuesto elevado consumo de alcohol y drogas. "Dato vence relato", ha insistido.
El representante de la acusación se ha detenido igualmente en las circunstancias de la muerte del niño. "Nunca jamás podremos sentir lo que sintió aquel niño de siete años que vio como su padre mataba a su madre y se dirigía hacia él", ha concluido.
Según la acusación, el hombre tras acabar con la vida de su mujer y su hijo trató de ir a Palma en taxi, aunque finalmente lo hizo con su propio vehículo, de madrugada y sin ningún percance. Se ha preguntado cómo habría podido hacerlo si estaba drogado. La respuesta, ha resuelto, es que no estaba drogado, por eso se dirigió a Son Banya, "que ya se sabe lo que es". Entonces, ha continuado, se drogó y contrató los servicios de una prostituta y al día siguiente envió a sus familiares el mensaje comunicando el crimen.
El abogado de la Comunidad Autónoma, también personada, Aitor Durán, también se ha detenido en el contexto de maltrato continuo que sufría la víctima.
La defensa, que ejerce el abogado Miguel Ángel Ordinas, pide que los hechos sean considerados como delito de homicidio, con una pena inferior, apoyándose en que el acusado había consumido gran cantidad de alcohol y drogas, lo que dejó sus facultades altamente mercadas. Además, ha argumentado que confesó el crimen y que siempre colaboró en el esclarecimiento de los hechos.
El abogado defensor, dirigiéndose al jurado, ha descargado al grupo de mujeres y hombres de la responsabilidad de decidir sobre si el hombre fue o no el autor de las muertes, hecho que ya está reconocido, y ha hecho hincapié, sin embargo, en que durante la vista se tendrá que analizar cómo se produjeron las muertes, si la mujer estaba o no embarazada --que ha añadido que tendrá que ser probado por las acusaciones--, si el hombre había consumido alcohol y drogas y cuándo y en qué momento y circunstancias confesó el crimen.
El hombre está acusado de dos delitos de asesinato y uno de aborto y para él se pide prisión permanente revisable por la muerte del menor y 25 años por la de su pareja y del bebé en gestación.
El escrito de acusación del Ministerio Público recoge que fue en el transcurso de una discusión con su mujer, que estaba en torno a la semana 20 de gestación, cuando le propinó un fuerte golpe en la cabeza con un cincel y la estranguló hasta matarla a ella y al bebé en gestación.
Todo esto, sigue el escrito, tuvo lugar en presencia del hijo de ambos, de siete años, a quién también estranguló hasta acabar con su vida.
El Ministerio Público reclama, por otra parte, que el hombre indemnice a los padres de la mujer con 174.600 euros y a sus hermanos con 79.800 euros.