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Economía y negocios

Reclaman al Govern una moratoria en la tramitación y aprobación de nuevas centrales fotovoltaicas en suelo rústico

Y que éstas se instalen en otros lugares, como en los tejados de naves industriales o aparcamientos.

Instalación de renovables en Werder (Alemania)(SEAN GALLUP / GETTY IMAGES)

Instalación de renovables en Werder (Alemania)

La plataforma 'Renovables sí, pero així no' ha reclamado al Govern y al Consell de Mallorca una moratoria en la tramitación y la aprobación de nuevas centrales fotovoltaicas en suelo rústico y que éstas se instalen en otros lugares, como en los tejados de naves industriales o aparcamientos.

Así lo han expuesto varios miembros de la plataforma en una concentración que ha tenido lugar la mañana de este martes frente al Consolat de Mar, en la que han exigido que el suelo rústico se siga empleando para la agricultura y la ganadería.

Según ha señalado el GOB en un comunicado, en Mallorca existen 76 centrales fotovoltaicas en funcionamiento que ocupan cerca de 412 hectáreas y hay otro centenar en tramitación, que abarcarían unas 1.350 hectáreas. Principalmente están ubicadas en los municipios de Llucmajor, Palma, Marratxí, Bunyola, Petra y Santa Margalida.

La intención del Ejecutivo autonómico, ha resaltado la asociación ecologista, es que en 2050 el 100% de la energía consumida sea de origen renovable, y que el 70% de la misma se produzca en Baleares. Esto, han añadido, se conseguirá "a costa del suelo rústico".

"Además, se continúa con un modelo económico de crecimiento urbanístico y turístico sin límites que aumentará la demanda energética y que pude supone llenar de placas más de 12.000 hectáreas de suelo rústico de Mallorca, es decir, el 7,5% del disponible", han alertado desde el GOB.

La miembros de la plataforma que se han concentrado este martes también han expuesto su preocupación por el hecho de que la transición energética se base casi únicamente en la instalación de estas centrales fotovoltaicas, lo que a su vez repercutirá en la pérdida de la agricultura y la ganadería y aumentará la dependencia alimentaria del archipiélago.

"No queremos comer placas, necesitamos políticas concretas para diversificar una economía en la que la actividad primaria de producción de alimentos sea un eje básico que permita caminar hacia la soberanía alimentaria, la producción de alimentos de proximidad y de kilómetro cero", ha remarcado la entidad ecologista.

Por todo ello, han exigido tanto al Govern como al Consell de Mallorca, que tienen las competencias en materia de territorio, aprueben una moratoria en la tramitación y aprobación de estas nuevas instalaciones fotovoltaicas en suelo rústico.

En cambio, han propuesto, las placas se podrían ubicar en los tejados de naves industriales, aparcamientos y edificios públicos, e n infraestructuras como aeropuertos o autopistas o en zonas degradadas en las que se pudiera fomentar el autoconsumo.

De forma simbólica, los miembros de 'Renovables sí, pero així no' le han "regalado" a la presidenta autonómica, Marga Prohens, una ensaimada llena de figuras que representan placas solares para que "reflexione sobre la necesidad de frenar este crecimiento desbocado".

 
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