El puente de diciembre impulsa los viajes de los residentes hacia la Península y Europa
Las familias mallorquinas prefieren Madrid, Barcelona y mercadillos europeos, mientras crece el interés por destinos exclusivos como Laponia
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Palma
El puente de diciembre marca el inicio de la temporada navideña para los residentes en Mallorca, quienes aprovechan las buenas conexiones aéreas para escaparse principalmente a destinos de la península y capitales europeas. Según Pedro Fiol, presidente de la Agrupación de Agencias de Viajes de Baleares (AVIBA), este año se espera un aumento significativo en los viajes, especialmente hacia Madrid y Barcelona. La oferta navideña de la capital española, con sus mercados, ferias y propuestas culturales, sigue siendo un atractivo irresistible para las familias isleñas.
Además, los mercadillos de Navidad en destinos europeos como Viena, Colonia o Varsovia han ganado popularidad, consolidándose como opciones preferidas por quienes buscan experiencias festivas auténticas. Sin embargo, Fiol lamenta la pérdida de rutas directas, como la de Roma, suspendida desde hace dos años, lo que limita la oferta de destinos disponibles.
El presidente de AVIBA destaca también el creciente interés por destinos exclusivos como Laponia, a pesar de su alto coste, lo que refleja la disposición de los mallorquines a invertir en experiencias de valor añadido para disfrutar de la Navidad en escenarios únicos. Fiol señala que los clientes son conscientes del aumento general de precios y, al viajar, no buscan recortar sus presupuestos.
En cuanto a los visitantes que eligen las Islas durante estas fechas, los turistas alemanes son mayoritarios, alojándose principalmente en Palma, aunque también se registran llegadas de otras nacionalidades como polacos y británicos.
Por otro lado, este lunes los guías turísticos expresarán su malestar por los cambios en la ordenanza municipal de Palma, que limita a 20 el número de personas en grupos turísticos. Según Fiol, esta decisión podría encarecer las excursiones al requerir la contratación de más guías, lo que podría desincentivar a los turistas y reducir el gasto en comercios locales.
