Los vecinos de Sant Rafel denuncian que se está convirtiendo "en el vertedero del Ayuntamiento de Sant Antoni"
Dicen que la nueva planta asfáltica ya está dando problemas, que se suman a los que ya tenían con la de biomasa y la nueva depuradora
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/NTFGGTBPKZCKZLFONBNTFPHBTA.jpg?auth=997abac46d87cc28a2db5af2e016aa47213aab0718bdf90699fc2706fc96054d&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
Imagen de la planta / Vecinos de Sant Rafel
![Imagen de la planta](https://cadenaser.com/resizer/v2/NTFGGTBPKZCKZLFONBNTFPHBTA.jpg?auth=997abac46d87cc28a2db5af2e016aa47213aab0718bdf90699fc2706fc96054d)
Ibiza
Los vecinos de Sant Rafel denuncian que la planta asfáltica “se suma a los desastres que convierten la zona en el vertedero del Ayuntamiento de Sant Antoni”. Están preocupados porque la instalación está cerca de viviendas y ya están empezando a ver sus efectos. Recuerdan que debería funcionar, temporalmente, entre el 1 de octubre y el 15 de diciembre, pero ya ha comenzado a trabajar en fase de pruebas, según los vecinos, “sin notificación oficial por parte de las autoridades, generando ruido y malestar y con graves consecuencias para la salud pública y el entorno natural”.
Hablan de emisión de contaminantes peligrosos que pueden provocar problemas respiratorios y cardiovasculares, especialmente en niños, mayores y personas con otras patologías. También ponen el acento en la contaminación del aire, del suelo y de los acuíferos de la zona, los perjuicios para la flora y la fauna y los problemas que puede causar una mala gestión de los residuos.
Se quejan también de la contaminación acústica y la emisión de fuertes olores y todo esto acompañado, añaden, de una “total falta de transparencia e información” y recuerdan que mantuvieron una reunión con el Consell de Ibiza, el Govern y el Ayuntamiento a finales de junio en la que pidieron ser informados de todo el procedimiento, un estudio de impacto ambiental y que se estudiaran otras posibles ubicaciones para la planta, pero no se ha cumplido ninguno de esos compromisos.
Los vecinos de las comunidades de Sant Rafel, La Venda de Es Fornàs, Puig den Planells, Can Nebot y Can Llaudis dicen que esto se suma a la gran cantidad de restos de poda acumulados por la planta de biomasa, con el consiguiente riesgo de incendio que puede poner en peligro las viviendas cercanas y los malos olores de la nueva depuradora de Sa Coma, que también está en fase de pruebas, por lo que temen que la situación empeore cuando funcione a pleno rendimiento.