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El verano dispara hasta los 15 días las esperas para ser atendido por el médico de familia

La Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria alerta del incremento de médicos sin la especialización que atienden en las consultas de Atención Primaria

El tiempo medio de espera para ver al médico de familia es de 6,45 días y para ser atendido en Urgencias 48,73 minutos en una imagen de archivo / Europa Press

El tiempo medio de espera para ver al médico de familia es de 6,45 días y para ser atendido en Urgencias 48,73 minutos en una imagen de archivo

Palma

La llegada del verano vuelve a disparar el tiempo de espera para ser antendido por el médico de familia en las islas. El tiempo para ser atendido por Atención Primaria durante los meses de verano puede llegar a alcanzar los 15 días, frente a los tres o cuatro de media que se registra en otras épocas del año. Algo que no se debería consentir, según denuncia la vocal de investigación de la Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria, Marina García-Pardo.

La llegada del verano y el consecuente aumento de la población flotante en las islas, con los turistas y los trabajadores de temporada, coincide con las vacaciones del personal sanitario. Unos huecos que no se pueden cubrir por la falta crónica de personal de los centros de salud. Unos problemas de planificación que se repiten cada año y que, en algunas ocaciones, fuerzan a los sanitarios a retrasar sus vacaciones. García Pardo condidera inadminisble tener que esperar 15 días. Un tiempo elevado en el que tienen mucho que ver los turistas, que generalmente utilizan los circuitos de urgencias de los centros de atención primaria para recibir tratamiento.

García-Pardo denuncia que buena parte de los médicos que prestan servicio en Atención Primaria no son especialistas. Se trata de profesionales no homologados, titulados en medicina que no tienen la especialidad de medicina familiar. La ley obliga a trabajar a los médicos teniendo una especialidad, pero permite prescindir de ella por necesidades del servicio. Una vía que se ha utilizado en los últimos años para completar las plantillas, con facultativos que en la práctica tienen menos competencias que los especializados.

La cifra de este perifl profesional va en aumento, dice García-Pardo, porque cada vez hay más jovenes médicos que prefieren trabajar como no homologados que hacer la especialidad, que implica invertir cuatro años con unas condiciones salariales peores.

 
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