0-1. La UD Ibiza gana el derbi balear y recupera la sonrisa

Ibiza

Ganó la UD Ibiza el derbi balear, gracias a un golazo de Gallar en la recta final del choque, cuando peor lo pasaban los ibicencos ante un Baleares muy defensivo en el primer tiempo, pero que generó varias ocasiones claras en el segundo acto. Los visitantes supieron esperar su momento, en un choque muy cerrado, fueron prácticos y se acercan al Córdoba en la lucha por la segunda plaza, además de asegurar virtualmente su presencia en la fase de ascenso. Parece que el profundo bache ha quedado atrás y vuelve la sonrisa al vestuario ibicenco.

Números muy diferentes presenta el Baleares que tiene pie y medio en la Segunda RFEF y alguno de sus aficionados sigue empeñado en mezclar churras con merinas con pancartas en la grada. Tan importante como saborear los éxitos propios es saber valorar lo que consiguen otros.

Romo sorprendió de inicio, con Arroyo como segundo punta, Gallar y Suleiman en las bandas y Monjonell en el centro de la zaga. Tienza volvía también como pivote en la medular.

El Baleares empezó mordiendo y tuvo una gran ocasión a los cinco minutos con un cabezazo de Nuha que se estrelló en el poste de Sequeira. El conjunto ibicenco, con una nutrida presencia de aficionados en la grada, se vio superado en el arranque pero la embestida local duró cinco minutos. El tiempo que necesitó Eugeni para cobrar protagonismo en la medular ibicenca, dar salida a la pelota y a partir de ese momento la posesión fue visitante en todo el primer tiempo.

El Baleares se refugió en su campo y a la UD le costaba encontrar huecos, porque tampoco circulaba con mucha rapidez el balón. Muchos pases, poca profundidad. Gallar lo intentaba por su costado, pero no podía en el duelo individual con Zalaya, que cortaba balón o hacía falta y se echaba en falta más presencia de Suleiman por el otro extremo o la incorporación de Javi Jiménez. Al dominio visitante le faltaba profundidad, hasta que Tienza con un cabezazo estuvo muy cerca del gol, lo evitó Jero con una mano salvadora mandando el balón a saque de esquina.

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Los minutos pasaban con el mismo guion, la pelota era del Ibiza y el juego se desarrollaba en campo del Baleares, aunque el ritmo del choque seguía siendo lento. Tuvo la más clara de los ibicencos Obolskii tras una buena dejada de Arroyo, pero con todo a su favor mandó el balón a las nubes. También lo intentó con un par de disparos desde fuera del área Eugeni que se estrellaron en la poblada defensa del Baleares.

Y cerca del descanso le anularon un gol a Suleiman que mandó el balón a la escuadra, pero estaba en posición de fuera de juego, o al menos así lo vio el trío arbitral.

Al ecuador del encuentro se llegó sin goles y en la reanudación el juego cambió, porque el Baleares se fue con más ambición arriba y el choque fue más de ida y vuelta. Los locales estuviera a punto de marcar en un saque de esquina con cabezazo a bocajarro de Zalaya con gran respuesta de Sequeira para rechazar el balón a saque de esquina.

El Ibiza ya no tenía posesiones tan largas sino juego más vertical , mientras que los mallorquines se desplegaban con rapidez a la contra y Pastrana volvió a gozar de una buena ocasión con un disparo de zurda que tocó en Javi Jiménez.

No estaba cómodo en el campo el conjunto de Romo que movió el banquillo dando entrada a Rubén Díez por Arroyo. Los ataques visitantes eran demasiado embarullados, los centros al área no eran precisos y hubo alguna acción polémica como un posible penalti a Unai Medina que el colegiado vio al revés y pitó falta del lateral ibicenco.. Gallar lo probó desde fuera del área con un remate flojo que detuvo sin problemas Jero. Y en la otra portería, Ferroni, con un remate cruzado desde fuera del área pudo hacer el primero, la pelota pasó muy cerca del palo.

El técnico del Ibiza seguía moviendo el banquillo, Soko y Olabe para el último cuarto de hora del encuentro, dejando el campo Suleiman y Tienza. También Jaume Mut, trataba de agitar más el choque con jugadores de refresco, pero cuando mejor estaban los locales en el césped, una contra visitante les pilló descolocados y lo castigó Gallar, que soltó un latigazo desde dentro del área, para poner la pelota lejos del alcance de Jero. Estallido en la grada de los cerca de 300 aficionados ibicencos, porque siempre sabe mejor un triunfo en un partido de estas características.

Lo intentó el Baleares en los últimos minutos, metiendo balones a la olla, mientras que el Ibiza, que metió en el campo a Escassi y Arturo, supo jugar con experiencia ese tramo del encuentro, jugando con el crono y tenía más espacios para la contra, aunque Soko estuvo individualista en alguna acción.

Así concluyó un choque, con tres puntos muy valiosos que vuelan a Ibiza.