La vivienda turística de Baleares acusa la anticipación de la Semana Santa: "La ocupación es un 30% inferior a 2023"

Palma

El calendario de esta Semana Santa no ha sido ni mucho menos el mejor para el sector del turismo. Dentro de ellos, lo acusa también el de la vivienda vacacional, que no ha tenido una mala semana, pero sí un 30% inferior en cuanto a ocupación si miramos la misma festividad de 2023.

El presidente de la patronal HABTUR, Antoni Barceló, ha indicado que "para ser marzo, está bien, con un 50% de reservas, pero lejos de una Semana Santa de abril". "Es un 80% frente al 50 actual. Es un marzo mejor que otros anteriores, pero tener la Semana Santa en abril, como el año pasado, supone tener todas las viviendas operativas", ha explicado.

Mucho más provechosa se prevé la temporada alta, a partir de mayo, con ocupaciones también del 50%, una cifra similar a la del año anterior en la misma fecha, con determinados puntos que alcanzan ya el 70%.

"Ha habido bastante anticipación este año", ha señalado. Explica que se ha regresado al comportamiento anterior a la COVID; es decir, a la reserva anticipada. El último minuto, aunque importante aún, ha perdido peso no solo por la ausencia de la pandemia, también porque el aumento de precios en el sector apremia a planificar las vacaciones de verano cuanto antes. Incluso, ha matizado, en Navidad. "Queda la duda de cómo funcionará la última hora porque se están encareciendo mucho los vuelos. Hay que tener en cuenta que trabajamos con familias. Un billete que se encarece para una pareja no es lo mismo que tener que pagar cinco o seis", ha recordado.

Una prueba de esta situación es la gran respuesta de turistas peninsulares de cara a la temporada alta, julio y agosto, ya que es un mercado poco proclive a planificar con tiempo sus vacaciones. Junto a ellos, el alemán será el principal cliente, una vez más, de la vivienda vacacional, donde aparecen también franceses, nórdicos y centroeuropeos.