1-2. El Ceuta asalta Can Misses y deja al Ibiza lejos del ascenso directo

Ibiza

Tampoco a la séptima fue la vencida. El Ibiza ha caído en Can Misses ante el Ceuta y tras siete partidos seguidos sin sumar de tres ve como el Castellón se escapa a seis puntos en la lucha por el ascenso directo.

Lo ha intentado de todas las formas posibles el equipo de Romo, que queda en una posición delicada. Los locales se han ido al descanso perdiendo sin merecerlo, han desperdiciado ocasiones, han tenido tramos de buen juego, pero en esta fase la barra de pan siempre cae al suelo del lado de la mantequilla. No ayuda la ansiedad que se ve en algunos jugadores, cuando hay que remontar, la precipitación cuando el equipo está por detrás en el marcador, cada uno hace la guerra por su cuenta, demasiado individualismo en un juego colectivo. Romper esta dinámica siempre suele venir con un movimiento en el banquillo, sea más o menos justo, aunque esto tampoco puede ser la panacea a estas alturas de la competición..

El Ibiza salió al campo este domingo dispuesto a borrar la mala imagen de la pasada jornada. Fue otro equipo, más vertical, eficaz en la presión, llegando al área rival y generando ocasiones. Pero enfrente tuvo un rival poderoso, que demostró porque es de los mejores en la segunda vuelta y que quiere el billete para la fase de ascenso.

El entrenador celeste, Guillermo Fernández Romo, volvió a sorprender de inicio, con Arturo Molina, uno de los refuerzos de invierno, en su primera titularidad al igual que Argüelles en el lateral izquierdo. Rubén Díez volvía a ser el enganche, retrasando su posición Eugeni y Obolskii era la referencia en ataque. Muchas variaciones, pero un objetivo claro, atacar, llegar por fuera y presión alta. Lo que no se le puede negar a Romo es que no busque cambiar la dinámica de estas semanas probando todas las opciones posibles. Otra cosa es que las apuestas funcionen.

Las primera llegadas fueron celestes, pero fue el Ceuta quien estuvo muy cerca de marcar con un remate de zurda de Cedric al que respondió Reynet con una espectacular palomita. A partir de esa acción se vio al mejor Ibiza de las últimas semanas, poniendo cerco a la portería de Pedro López. Obolskii se las tenía tiesas con los centrales y fue objeto de un penalti que el colegiado, Domínguez Cervantes, no quiso pitar.

Arturo Molina hizo lucir al guardameta ceutí con un disparo desde la frontal y poco después Soko en una gran acción individual golpeó desde dentro del área y de nuevo paradón de López que salvó a los suyos. Era la mejor fase de juego local, eficaz a la hora de recuperar la pelota, encerrando al Ceuta en su campo. Un buen centro de Molina lo cabeceó ligeramente desviado Escassi. Hubo también acciones a balón parado, pero el punto de mira de Eugeni sigue desviado en las faltas y Obolskki lo probó con un remate esquinado, tras un robo en campo rival y se topó con el portero del Ceuta.

El choque tenía ritmo, se jugaba sin concesiones, casi como un partido de play-off. El Ceuta aprovechó que el Ibiza se tomaba un respiro y desplegó su contra letal en la recta final del primer tiempo. Hasta tres acciones seguidas muy claras, Primero fue Cristian quien remató muy cerca del palo, tras asistencia de Rodri Ríos, una pesadilla para la defensa ibicenca. Después centro Meléndez y Ríos de cabeza remataba a un palmo del palo. Y a la tercera no falló el conjunto visitante en una maniobra perfecta. Jota progresó por la izquierda tras una pérdida de Unai Medina en campo rival que pilló al Ibiza descolocado. el centró de Jota lo mejoró Uche con una asistencia dentro del área a Rodri Ríos que batió a placer a Reynet. Jarro de agua fría para un Ibiza que no merecía tanto castigo, pero que se fue al descanso perdiendo.

En la reanudación, Romo se jugó el todo por el todo, sacando a Cedric por Rubén Díez. Los locales jugaban con dos nueves por primera vez en muchas jornadas. En el primer minuto de la reanudación quedó en inferioridad el Ceuta, por expulsión de Cristian por una patada a Cedric. A partir de ahí, los locales se fueron a por el empate, pero una vez más la puntería no estuvo de su lado. Gallar y Olabe había entrado en el campo para tener más variantes en ataque. Cedric tuvo dos oportunidades, pero no estuvo certero y Gallar falló un gol cantado, tras un remate de Argüelles, que repelió López, el rechazo le cayó al futbolista celeste, y su remate con toda la portería para él golpeó en un defensa. Los futbolistas del Ibiza se lamentaban de tanto fallo, porque no se puede perdonar una acción así.

El ataque ibicenco seguía ante un Ceuta que ya solo defendía con uñas y dientes. La ansiedad y las prisas por querer meter el balón en el área jugaban en contra de los de Romo. Eugeni lo probó también desde la frontal pero se estrelló ante el portero ceutí, el mejor de los suyos.

No había manera de entrar en el muro Ceutí y el Ibiza carecía de la pausa necesaria para elaborar más el juego, se abusaba de centros sin ton ni son o se intentaba en acciones individuales que desbarataba siempre alguna pierna de un jugador del Ceuta. El conjunto visitante rompía el ritmo del juego con parones, con jugadores en el suelo y esto desquiciaba todavía más a los celestes

Para el último cuarto de hora, Romo recurrió a Suleiman, otro hombre de ataque. Con un Ibiza volcado y desajustado en defensa por los cambios el Ceuta golpeaba en otra contra en la que encontró camino libre para progresar que culminaba Sofiane en el segundo palo. Un 0-2 que parecía dejar todo sentenciado y hundía más al Ibiza.

Obolskii le puso emoción a la recta final al cabecear a la red un centro de Gallar. Quedaba tiempo, pero no llegó el gol de la igualada, porque los locales jugaron muy precipitados. Estuvo cerca Eugeni, con un remate en área pequeña bloqueado por un defensa. El resto fueron balones a la olla que la defensa del Ceuta sacaba. Cada falta favorable a los visitantes era aprovechada por los jugadores del Ceuta para rascar unos segundos. La imagen de jugadores del equipo visitante en el suelo se ha repetido demasiado.

El Ibiza no encontraba recursos en ataque, demasiado juego individual y además se quedaba con diez en el descuento con roja directa a Escassi por un codazo. Una acción que refleja el estado de un equipo, arrollado por los malos resultados y al que los nervios también le pasan factura. Se llegó al final con una última acción de peligro visitante. La tensión con el choque ya concluido ha continuado con los dos banquillos y los jugadores, después que que el técnico visitante se pasara en la celebración. Barullo para acabar un choque que deja al Ibiza muy tocado.