Un estudio de la UIB confirma que las mascarillas en espacios cerrados reducen a la mitad el riesgo de transmisión de virus
Se ha demostrado la efectividad de medidas como ventilar los espacios cerrados o reducir el tiempo de exposición
Palma
Un estudio de la Universidad de las Islas, llevado a cabo durante la pandemia de la COVID, demuestra la eficacia del uso de la mascarilla en la prevención de la transmisión de virus respiratorios en espacios cerrados. Los investigadores defienden así la efectividad, y es que la probabilidad de infección se redujo casi a la mitad cuando se utilizaba la mascarilla en espacios cerrados y en contacto cercano con una persona infectada.
Se trata de un estudio financiado por el colegio oficial de enfermeras y enfermeros de las Islas y liderado por Aina Huguet, una enfermera que desempeñaba las tareas de rastreo en la central de coordinación de COVID en Mallorca.
En la investigación, además del estudio de la eficacia de la mascarilla, también se ha analizado el lavado de manos y otros factores como la ventilación, la distancia y el tiempo de exposición en diversos entornos, como el laboral, el escolar, en el transporte o en el ámbito doméstico. Este último es donde se ha constatado un incremento importante en los contagios durante la pandemia, ya que no se llevaba la mascarilla en el entorno familiar. Hay que recordar que el 80 por ciento de los contagios durante la pandemia se produjeron en entornos familiares. Por eso, se ha demostrado la efectividad de otras medidas como ventilar los espacios cerrados y reducir el tiempo de exposición con las personas contagiadas.
El lavado de manos no fue un factor determinante para la prevención de la transmisión. En este punto cabe matizar que la mayoría de los participantes ya tenía inculcado este hábito.
Otro factor clave fue la tos. El único síntoma de la persona infectada que se relacionó con una mayor transmisión del virus de la COVID.
En ese sentido, el catedrático de la Universidad de las Islas e investigador del grupo de Salud Global y Desarrollo Humano Sostenible, Miquel Bennasar, ha destacado el sentido común del uso de la mascarilla, sobre todo de aquellas personas que tienen algún virus respiratorio.
Ha lamentado además que, por lo general, no se ha aprendido de los errores durante la pandemia.
