Córdoba trata de reconducir la crisis de gobierno en Formentera, pero sa Unió sigue exigiendo su dimisión

Ibiza

El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, dice que ha llegado el momento de "algunos demos dar un paso atrás por responsabilidad institucional". Córdoba trata de reconducir la situación con los consellers de sa Unió y dice que una de las opciones que planteará es que no haya dimisiones de los vicepresidentes, José Alcaraz y Verónica Castelló. Pero eso sí, afirma que "si nadie da su brazo a torcer tras la grave crisis política que vive la institución, será poco menos que insalvable solventar la situación, aunque espero que podamos llegar a un acuerdo".

Córdoba insiste en el mensaje de los últimos días, se ha hecho una interpretación errónea de lo que ha pasado, aunque reconoce que de haber sabido todo lo que ha terminado pasando, "posiblemente hubiera actuado de otra manera" antes de lanzar el primer mensaje en el que hablaba de replantearse el apoyo incondicional al Govern Prohens. En cualquier caso, reitera que lo hizo para conseguir mejoras para Formentera.

Córdoba repite que no pidió un sobresueldo, sino que pudiera disponer de los gastos de asignación que se otorgan a cada grupo en el Parlament. Dice que su sueldo anual es de 56.000 euros y afirma que una vez aprobados los presupuestos del Govern y del Consell toca ponerse a trabajar para cumplir el programa con el que se presentaron a las elecciones.

Pero la mano tendida del presidente no tiene por el momento la misma respuesta en la coalición sa Unió. El vicepresidente del Consell, José Alcaraz, asegura que "si ocho consellers piden la dimisión del presidente, este se tiene que ir porque nos ha fallado y hemos perdido la cofianza que habíamos depositado en él