Las pruebas de funcionamiento de la nueva depuradora de Ibiza empezarán el primer trimestre de 2024
El director general de Recursos Hídricos del Govern pide completar las obras de separación de pluviales y fecales en Vila para evitar nuevos vertidos
Ibiza
Han pasado 20 años desde que se empezó a hablar de la necesidad de construir una nueva depuradora en la ciudad de Ibiza para dar respuesta al incremento de población y para cerrar una planta cada vez más obsoleta y con múltiples deficiencias y carencias. Fueron necesarias dos legislaturas para decidir su ubicación y tras muchas discusiones la decisión salomónica fue construirse en sa Coma. Costó lo suyo llegar a la licitación e iniciar las obras en 2017, pero ahora sí ha empezado la cuenta atrás para que esta infraestructura pueda entrar en servicio.
En el primer trimestre del año que viene empezarán las pruebas de bombeo en la nueva depuradora de Ibiza para que la planta esté operativa el próximo verano. Es lo que avanza a la Radio Ibiza, el director general de recursos hídricos del Govern, Joan Calafat, que celebra que se hayan podido sortear los "múltiples obstáculos" de un proyecto iniciado en 2017, que tenía que estar listo en 2021 y que empezará a funcionar con tres años de retraso, "esta vez la fecha anunciada se podrá cumplir y estará operativa el verano que viene".
Bombeo a 100 metros
Recordemos que se trata de una infraestructura que financia el Gobierno central con un presupuesto de 27 millones de euros. Tendrá capacidad para depurar 25.000 metros cúbicos diarios. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que visitó los trabajos el pasado mes de enero, avanzó que la nueva EDAR marcará "un antes y un después en materia de saneamiento y depuración de aguas en Ibiza". En la misma línea se pronuncia Calafat que celebra que se haya podido completar una obra compleja, ya que se bombeará el agua desde una altura de 100 metros, ya están listas las instalaciones y parece que no habrá problemas".
En paralelo, el Govern está ejecutando trabajos en la planta actual con un coste de un millón de euros para garantizar su funcionamiento hasta que entre en servicio la nueva estación.
Red de separación de pluviales
Esta infraestructura debe acabar de una vez por todas con los vertidos de aguas fecales al puerto de Ibiza o al torrente de sa Llavanera, que se han ido repitiendo en los últimos años, sobre todo cuando descargan precipitaciones fuertes en Vila. Sin embargo, Calafat avisa, que sigue quedando trabajo por hacer, porque hasta que el Ayuntamiento de Ibiza "no haya completado la separación de aguas pluviales y fecales en las redes de saneamiento, podemos seguir teniendo situaciones no deseadas en caso de lluvias fuertes".
Recordemos que durante la ejecución de esta obra se ha tenido que modificar el trazado de las tuberías de impulsión por la aparición de restos arqueológicos que han encarecido el presupuesto inicial.
Joan Tur
Redactor Radio Ibiza SER y jefe de SER Deportivos Ibiza. Desde la década de los 90 en la cadena. ...