Pau de Vílchez: "Apostar por atraer más turistas es un círculo vicioso que necesita más habitantes para alimentarse"

Palma

El aumento del 30% de la partida de turismo, proveniente de los Presupuestos de 2024, ya ha suscitado las críticas de los expertos en cambio climático ante lo que consideran una intención inexistente de repensar y reconvertir la economía balear. Son 132,6 millones de euros los que pasará a gestionar la Dirección General de Turismo del Govern.

Pau de Vílchez, presidente del Comité de Expertos del Cambio Climático de Baleares, ha señalado que es una prueba más de este afán de que el turismo siga desarrollándose de manera imparable. "Es un círculo vicioso porque para atender la creciente demanda del mercado turístico, se necesita cada vez más gente que venga a las Islas a ocupar ese puesto de trabajo", ha explicado.

Por tanto, ha indicado que "antes de que llegue el punto de vernos con dos millones de habitantes para dar respuesta a las necesidades de cuatro millones de viajeros, lo ideal sería desligar de la economía regional el grueso del turismo y generar puestos de trabajo que respondan a las necesidades reales de la población de Baleares".

Una de las máximas del Govern en este aumento de la partida presupuestaria en Turismo, como explicaba el conseller Jaume Bauzà, es la de desestacionalizar. De Vílchez explica que la llegada masiva de turistas durante los meses de temporada implica un consumo de recursos "fuera de lo normal" y también un aumento de la contaminación y generación de residuos.

En este sentido, lo lógico sería aprovechar ese periodo en el que vienen menos viajeros para dejar que se recuperen los sistemas naturales y que se reduzca esa contaminación, "pero esto está dejando de suceder, ya que las temporadas son cada vez más largas gracias a la promoción turística y a que el calor llega antes y termina después".

Ante estos futuribles escenarios, entre los que está el cambio de flujos del turismo, el experto en cambio climático pide responsabilidad al Govern. "La codicia de los inversores puede ser comprensible, y que no les importe marcharse a otro lugar si llega el punto en que Baleares deja de ser rentable en unos años porque el cambio climático no lo permita. Lo que no puede ser es que las administraciones lo permitan", ha criticado.