Usuarios y ecologistas critican el fin de la gratuidad de la EMT: "Es un retroceso a la década de los 70"
Afirman que aumentará el uso del coche particular y que Cort va en contra de las tendencias medioambientales mundiales
Palma
El fin de la gratuidad de la EMT de Palma supondrá un impacto negativo en términos medioambientales y en los bolsillos de los usuarios. Esta decisión del Ayuntamiento de la capital responde, según la entidad ecologista GOB, a un "desinterés" por fomentar el transporte público y, en consecuencia, a un "negacionismo climático". El presidente, Amadeu Corbera, ha calificado de "triste" esta decisión, "que responde a este pacto de derecha y extrema derecha a favor del coche y del individualismo".
Así lo cree también Alfonso Rodríguez, presidente de la asociación de consumidores Consubal, que, junto a ello, ha apuntado a un perjuicio de cara a los usuarios. "En primer lugar, por lo que supondrá para sus ahorros mensuales; por otro lado, a un peor servicio debido a que cuando baje la demanda, se reducirán las frecuencias de las líneas", ha subrayado.
Ha recordado Rodríguez que el Ayuntamiento de Palma no ha tenido que hacer frente al coste que ha supuesto esta gratuidad durante 2023, "ya que corría a cuenta del Gobierno central", quien ha hecho efectivo recientemente dicho coste. Respecto a este asunto, el portavoz del Govern, Antoni Costa, ha explicado que están abiertos a continuar con la gratuidad siempre que el Ejecutivo del Estado decida abonar el coste una vez más; en caso negativo, "ya veremos".
Para Corbera se trata de una cuestión de voluntad y de prioridades, ya que si el hecho de tener un Gobierno en funciones impide prorrogar la gratuidad, considera que otra institución podría hacerlo. Y es que "no se trata solo de los autobuses urbanos, sino del transporte en bicicleta, las zonas peatonales o las de bajas emisiones. Un política que evidencia un paso atrás, hacia tiempos del franquismo".