Alejandro, profesor destinado a Ibiza: "Me avisaron ayer y no sé donde voy a dormir"

Ibiza

Las dificultades a las que se enfrentan los profesores de otras islas destinados en Ibiza de cara al curso que se avecina, sobre todo a la hora de encontrar vivienda donde alojarse a un precio razonable no cesan. Alejandro tiene 36 años, vive en Palma y se le notificó este lunes desde la consellería de Educación que tenía que incorporarse a su puesto de trabajo en un centro educativo de Ibiza para cubrir una plaza de media jornada durante 3 meses. Deprisa y corriendo tuvo que hacer la maleta para estar este martes en su puesto de trabajo. Todavía no tiene vivienda donde alojarse y ha tenido que recurrir a una amiga para poder pasar la noche en un sofá en su primer día "mañana no sé lo que haré".

Los anuncios que ha visto en portales inmobiliarios no invitan al optimismo, hay que desembolsar 600 euros para tener disponible una habitación de un inmueble. Sus compañeros ya le han advertido que hay que entrar en grupos creados en redes sociales donde a veces se encuentran ofertas razonables.

Alejandro dice que el cambio isla lo tenía puesto como última opción, pero no puede renunciar a su plaza en Ibiza porque quedaría fuera de las listas durante dos años por su trabajo de media jornada, cobrará mil euros al mes, por lo que tiene claro que los números no salen, ya que además sigue pagando 500 euros por el alquiler de su piso en la capital balear. No entiende por qué la administración en casos de cambio de destino no da algún tipo de ayuda económica a los docentes que se enfrentan a esta situación. "Me he encontrado de un día para otro en Ibiza con una mano delante y otra detrás".

Aunque lleva pocas horas en Ibiza, ya ha visto los problemas de la comunidad educativa. Explica que el conserje de su centro vive en un aparthotel después de buscar piso durante siete meses. Por una habitación, un salón y un baño, paga 1.200 euros al mes, "su pareja y su hijo duermen en la cama y él tiene que dormir en un sofá".