El GOB insta a Medio Ambiente a realizar un control sonométrico en el Festival Rock'n'Rostoll
Toni Muñoz, portavoz: "Si no hay impacto sobre las personas, al ayuntamiento no le molesta"
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/JZ6M3RAJAZEU7NFP3I6NRLFIWU.jpg?auth=d6ade37c576e3b984c93c0747cbe53ef2f3eb624fb100f8f0baf4825b5fdd41b&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Rear view low angle view of a microphone and spotlights on stage at a live concert with musical instruments background / aire images
![Rear view low angle view of a microphone and spotlights on stage at a live concert with musical instruments background](https://cadenaser.com/resizer/v2/JZ6M3RAJAZEU7NFP3I6NRLFIWU.jpg?auth=d6ade37c576e3b984c93c0747cbe53ef2f3eb624fb100f8f0baf4825b5fdd41b)
Palma
El GOB reclama una sonometría para medir las repercusiones del Festival Rock'n'Rostoll en una zona protegida para las aves. Denuncian que la metodología utilizada por la conselleria de Medio Ambiente es insuficiente y que se está infravalorando el impacto.
Esta zona de Maria de la Salud está calificada como zona especial de protección para las aves, sin embargo, acoge desde hace 28 años el festival Rock'n'Rostoll, llegando esta edición a superar los diez mil asistentes. Desde el GOB están preocupados por los efectos que puede provocar este evento multitudinario, con niveles de ruido por encima del límite de 45 decibelios en horario nocturno.
Toni Muñoz, su portavoz, explica que tras la nidificación en primavera "hay una mortalidad muy alta en las aves jóvenes", sobre todo en la noche, "que es cuando son más vulnerables", y este evento los puede obligar a trasladarse a lugares más inseguros. Dice, que "ni los organizadores ni el ayuntamiento tienen intención de variar esta localización" porque dice, que "si no hay impacto sobre las personas, al ayuntamiento no le molesta" que esta fiesta esté realizada en una ZEPA. Por ello, le han pedido a la consellerias unas mediciones sonométricas.
Denuncian que la administración ambiental de las Baleares "no cuenta con la información específica sobre la población de las diferentes especies amparadas por la directiva de aves que nidifican en la zona", ni la densidad de ejemplares que hay antes y después de la realización del concierto. Consideran que sin esta información no se puede valorar correctamente el impacto del evento, porque "no se sabe lo que hay ni tampoco como responde lo que hay". Una actitud que califican de irresponsable. Además, manifiestan que desde que se aprobó la ley de protección hace 16 años aún no se han hecho los estudios pertinentes para establecer los límites acústicos en estas zonas.
Desde el GOB reclaman un cambio de localización para el concierto. Además, han solicitado que la Conselleria les proporcione unos informes medioambientales de la zona y que el sábado se realice una sonometría, una petición de la que aún no han recibido respuesta. Están planteándose llevar el caso a otros organismos ambientales e incluso a la Comisión de la Unión Europea.