SER Deportivos BalearesSER Deportivos Baleares
Baloncesto

Pepe Laso: "Joan Feliu nunca nos dijo la verdad"

El asesor técnico del Fibwi Palma se ha mostrado decepcionado con la actitud del Palmer y descarta convivir semanalmente con ellos en el pabellón

Pepe Laso (Madrid,1935), asesor técnico del Fibwi Palma y padre del entrenador Pablo Laso es un hombre que lleva uno de los apellidos más influyentes del panorama baloncestístico español. A sus 84 años, hace cuatro que está vinculado al Fibwi Palma. No había una voz más ilustre para inaugurar el '3 contra 3' de esta temporada en Ser Deportivos Baleares. Pepe Laso no se corta y ha hablado con transparencia sobre los temas que azotan a la actualidad del club: la relación con el Palmer, la salida de Joan Feliu, el nuevo proyecto y muchas cosas más.

Entrevista Pepe Laso

32:15

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1691586928689/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

P. ¿Es posible que haya dos equipos de baloncesto, uno de fútbol sala, otro de voleibol compartiendo instalaciones?

R. Yo creo que, con muchas dificultades, sí se puede jugar. Lo que es absolutamente imposible es convivir a lo largo de la semana. Las instituciones tienen que comprender que un equipo de baloncesto es como una familia, es una casa. Entrenan mañana, y tarde, los vestuarios están ocupados, los fisios.... Esto no es como cuando jugábamos en junior que hago mi bolsa, hago el entrenamiento y me voy, y no. En el ámbito semanal el fútbol sala, el voleibol y nosotros somos los que tenemos prioridad. Y luego hay otro factor fundamental, no pueden convivir dos equipos de la misma categoría en el mismo pabellón, es una barbaridad. Los entrenamientos son privados, los jugadores se cruzan, imagínate dos equipos de alta competición en una instalación pequeña como Son Moix. Yo estoy a favor de que jueguen todos los que puedan jugar en Son Moix, lo que me parece inviable es convivir durante la semana.

P. Parece evidente que se necesita otra instalación, incluso el propio presidente de la Federación Balear de Básquet ha deslizado que les gustaría traer a la Selección española a Palma, pero que Son Moix no es el recinto adecuado para ello.

R. Yo llegué aquí hace cuatro años atraído por Palma y por la oportunidad de cooperar desinteresadamente con un club. A mí no me han fallado las expectativas, pero admito que hay cosas que me sorprenden. Me sorprende la falta de apoyo, generalizado, al mundo del deporte, no hablo por mi equipo, sino general. El gran empresario no lo vive como suyo, me parece increíble que una sociedad tan rica como la nuestra los empresarios no se vuelquen con ella. El club tiene cuarenta años y no se junta con la alta economía. Aquí tenemos un sponsor medio, que se porta bien, pero yo me dirijo a aquel que puede decir, vamos a llevar esto a algo grande.

P. Equipos que han competido en la misma categoría gozaban de un apoyo institucional mucho mayor, se me viene a la cabeza, el Melilla.

R. El Melilla tiene el triple de presupuesto que nosotros. A nivel de cifras desconozco cuanto les apoyan. Las instituciones con el club cumplen, pero lo que estoy seguro es que no cumplen con la misma alegría como en sitios como el País Vasco. Allí, los apoyos están más vinculados, incluso a un nacionalismo, forman parte de la comunidad. Eso en las islas no existe, parece que las islas fueran para los que vienen de fuera, para el turismo. Pero la isla tiene un gran porcentaje de nativos que pueden vivir perfectamente. No es una crítica, pero sí, me sorprende.

P. Vamos a lo deportivo, ¿me gustaría saber si con el paso de las temporadas la ilusión para Pepe Laso sigue siendo la misma?

R. Va cambiando. Por varias circunstancias cada año iniciamos un proyecto nuevo. A nosotros, en las últimas tres temporadas, más de una docena de jugadores se han ido a categorías superiores y eso te obliga hacer un proyecto nuevo. El último proyecto lo comenzamos perdiendo con Ibiza y Menorca, y al final de la temporada acabamos ganando, pero éramos una suma de mejoras individuales y eso te frustra. Este año pensábamos que tendríamos mínimo tres jugadores para el proyecto: Milan, Joan Feliu y Zengotitabengoa. Para mí fue una alegría el ascenso de Palmer, el dueño fue sponsor nuestro y yo creo en la competencia, pero eso se ha vuelto en una gran decepción. En una gran decepción. Tengo que decir que cuando un equipo sube de una ciudad y su primera misión es tocar los tres jugadores franquicia de mi club, me duele, me decepciona. En el caso de Milan, que es un chico ejemplar, nos puso en aviso desde el primer momento y se ha quedado con nosotros. En el caso de Zengotita, no tengo reproche al jugador. Sus aspiraciones económicas no las podíamos mantener y no llegó a ningún acuerdo con el presidente. Pero yo de Asier (Zengotita) tengo que decir que es un profesional como la copa de un pino y que me hubiera encantado tenerlo en el vestuario. Pero para mí la herida sangrante es Joan Feliu. Feliu nunca nos dijo la verdad. Feliu recibió la oferta correspondiente y la aceptó, pero en un momento dejó de hablar con nosotros. Eso es porque la otra parte lo presionaba. Le pongo la disculpa de cierta inmadurez, de no atreverse a decir la verdad, pero nos abandonó por la puerta de atrás llevando tres años en el club y siendo capitán. Entonces a mí me duele la actitud del jugador pero todavía me duele más la actitud del Palmer, tienen todo el mercado y vienen a desmontar el club del cual fueron sponsors...

P. ¿Tiene relación usted con la gente del Palmer Básquet Mallorca?

R. La tuve en su momento, cuando ellos estaban aquí, pero ahora ya no. Sí que he seguido la trayectoria del club y me parece un equipo con éxito y que ahora se ve en una encrucijada. Insisto en que yo estoy a favor de que jueguen aquí, no voy a ser yo el que ponga ninguna zancadilla, pero las bases expuestas para una relación de vecindad no son las mejores.

P. Van a jugar el Ciutat de Palma contra ellos, ¿eso puede limar asperezas?

R. No existe ninguna rivalidad, ni la va a haber. Las rivalidades suelen ser dañinas. Nosotros tenemos un contrario al que nos vamos a enfrentar varias veces durante el año y ya está. Entiendo que la opinión pública y la prensa ve una rivalidad, pero no lo es para nosotros. Ojalá perder los dos partidos con el Palmer y ganar el resto de partidos. Yo con lo expuesto anteriormente lo que aspiro es a que haya indiferencia.

P. ¿Y cómo crees que va a responder la otra parte?

R. No me interesa.

P. Da la sensación, con todo lo de de los fichajes, que sí que existe un poco de mal rollo.

R. Yo he puesto las cartas encima de la mesa, cada uno que juzgue lo que quiera. ¿Qué sensación voy a dar? Si a la semana de conseguir el ascenso van a por tres jugadores nuestros.

P. El presidente dijo que iba a ser muy difícil que muchos jugadores mallorquines pudieran convivir en la misma categoría si hay dos equipos mallorquines luchando por ellos.

R. Yo no lo creo. Nosotros hemos hecho un fichaje fantástico que es Marc García. Es un jugador que se fue muy joven y que todavía siendo joven ha vuelto aquí para reiniciar su carrera. Hemos llegado a un acuerdo para tener a dos jugadores baleares en el primer equipo, no para rellenar. El reserva de Marc es un menorquín de 17 años, Álex Blanco que viene del Centro de Tecnificación. El segundo base es Álex Blanco, aquí no cogemos a baleares por rellenar, ellos no vienen aquí a que les demos una camiseta y ya está, vienen a ser importantes.

P. Muchas veces he escuchado que Álex Blanco es un jugador con proyección ACB.

R. Sí pero hay que abrirles la puerta. El problema es que cuando consigues que estos dos jugadores se comprometan dos años con el Palma, todos tienen que hacer sacrificios. Esa es la letra pequeña. Esos chicos, a esa edad tienen a los agentes, a los padres, a nosotros, los compañeros... Yo no dudo de ellos, pero tengo duda de que ellos sepan superar todo esto, son chicos que tienen que saber que se les acaba el tiempo libre. Su vida es más dura que la de cualquiera, estudian y entrenan. Mi idea es que enseguida se den cuenta de que deben de sacrificar cierta parte de la vida personal y la de estudios.

P. El club está trabajando en profesionalizarse.

R. Nosotros hemos hecho con ellos un acuerdo que consiste en que tras dos años en el club, si se van a un equipo de la misma categoría ellos tienen que pagar un traspaso. A mi que se me vaya un jugador como Ronnie al extranjero a ganar más dinero o Pol Figueras que se vaya a ACB para mí es una satisfacción. Pero que se me vaya un jugador que lo he sacado de la calle y al tercer año se vaya a un equipo de la misma categoría porque le han soplado el oído y le da 200 euros más, pues es algo que tengo cuidar. Nosotros no somos una ONG.

P. ¿Qué te parece el resto del equipo?

R. El año pasado fuimos prisioneros de cuatro jugadores. El resto por diferentes razones se fueron bajando. Siempre hemos construido equipos de siete u ocho jugadores, este año somos nueve o diez. Cosas a favor: Ser más contantes y no depender de las lesiones. Cosas en contra: El "batiburrillo", tengo que tenerlos contentos a todos. Hemos decidido esto porque ahora tenemos un entrenador a tiempo completo, cosa que el año pasado no lo teníamos. Eso es lo que nos anima a tener más jugadores y que el equipo crezca con más competencia entre ellos. Luego hemos encontrado otra cosa y es que por fin hay un agradecimiento general. Jugadores como Isern, no tardó ni 24 horas en venir, al igual que Marc García y David ha renunciado a más dinero. Yo creo que el equipo tiene que llegar al final subiendo peldaños.

P. ¿Cuál es el objetivo del Fibwi Palma para esta temporada?

R. Creo que el punto de partida es mejor que el del año pasado, mucho más sólido, pero el objetivo es el del crecimiento diario. Cosas que pasaron el año pasado como un bache de cinco derrotas venga acompañado ahora en seis victorias seguidas. Como anécdota, el año pasado en el tiempo que estuvo Joan Feliu lesionado, que fueron unos ocho partidos, solamente ganamos uno. Renunciar a ese jugador nos ha costado.

P. ¿Mantenerse otro año más en la categoría sería algo malo?

R. Sería malo si la estructura del club fuera poderosa. Si el club tuviera un presupuesto triple al que tenemos sería un fracaso, pero es que con la organización que tenemos a día de hoy si subimos... Pobre Boscana! (risas). La aspiración es ver el pabellón con más gente de la que hay y divirtiéndose como se divierte. Se trata de ser mejores cada día.

P. ¿Te da miedo que el aficionado se divida entre los dos equipos?

R. No me importa. Yo quiero ver el pabellón lleno con nuestro equipo. Lo único que me haría plantearme abandonar sería si tenemos que convivir la semana aquí, y lo digo en serio. No me quiero cruzar por el pasillo con según quien.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00