Una pelea multitudinaria al amanecer reabre el debate sobre el turismo de excesos en Sant Antoni
El grupo del PSOE en el Ayuntamiento dice que el equipo de Gobierno "ha dejado de lado cualquier política encaminada a cambiar el modelo turístico"
Redacción
Ibiza
La oposición del Ayuntamiento de Sant Antoni denuncia que el equipo de Gobierno "ha dejado de lado cualquier política encaminada a cambiar el modelo turístico del municipio" y el ejemplo lo encuentran en una pelea multitudinaria que se produjo este domingo al amanecer en la playa de s'Arenal.
Como se puede apreciar en el video, un grupo de turistas y varios vendedores ambulantes se enzarzan en una discusión que acaba a golpes. Incluso en algún momento se llega a escuchar el sonido de una botella de cristal rompiéndose, pero la persona que la empuña no llega a utilizarla como arma.
Momentos de tensión que se disuelven en cuestión de minutos. De hecho, la UTE Portmany informó de lo que estaba ocurriendo, pero cuando llegaron los agentes, los protagonistas de la pelea ya no estaban en el lugar. Desde el Ayuntamiento aseguran que acudieron tres patrullas y que ahora se revisarán las cámaras de videovigilancia para tratar de identificar a los autores de la pelea.
Según ha relatado el líder de la oposición, Antonio Lorenzo, estos hechos se produjeron en torno a las 7 de la mañana del domingo en el paseo de la playa, al parecer, por una discusión a raíz de un intento de robo.
Desde la oposición critican que este verano está siendo "especialmente conflictivo" en la Villa de Portmany, una sensación que comparte también el tejido empresarial, según ha confirmado el portavoz del grupo del PSOE, Antonio Lorenzo.
Recuerda que han presentado una propuesta en pleno solicitando una mesa de diálogo entre todos los agentes sociales para trabajar en la mejora de la seguridad, pero recuerda Lorenzo, el equipo de Gobierno la rechazó por considerar "que no era necesaria y hasta llegaron a pedirnos que dejemos de hablar mal de Sant Antoni y de crear mala imagen".
Lorenzo dice que "la imagen habitual de Sant Antoni es la de turistas borrachos o drogados que acaban tirados por las calles y el PP no lo quiere ver". Dice que les han tendido la mano para crear un espacio de diálogo en el que buscar soluciones, pero "no les interesa, aunque ya hayamos visto durante la pandemia, que otro tipo de perfil de visitantes es posible, renunciando al turismo de excesos". Concluye que "no hay ningún tipo de política encaminada a impulsar un cambio de modelo".
