"Llegamos a un escenario desconocido, pero estas temperaturas traen cada vez más fenómenos extremos"
El doctor Pau de Vílchez sostiene que estas altas cifras obligan a encaminarnos a un turismo regulado. "Las olas de calor son cada vez más intensas y frecuentes, al igual que los incendios"
Palma
A falta de dos días para cerrar julio, la Organización Meteorológica de Mundial ya lo califica como el mes más caluroso que se ha registrado jamás. En el caso de Baleares, con tres olas de calor vividas. Pau de Vílchez, presidente del Comité de Expertos para la Transición Energética y el Cambio Climático, sostiene que "lo que antes era excepcional va a cambiando a normal, debido a que el punto de equilibrio se está desplazando tras aumentar la temperatura media algo más de un grado".
"Esto es un escenario desconocido aún, pero que está trayendo cada vez más fenómenos extremos y con más frecuencia. Entre ellos, las olas de calor y los incendios, y eso que la temperatura media global ha aumentado 1,1 o 1,2 grados", ha explicado. "Esto no quiere decir que cada verano, o cada año, sea más caluroso que el inmediatamente anterior, sino que en un intervalo de 20 años como mínimo se comprueba que va aumentando la temperatura. Puede ser que el verano pasado fuera más caluroso que este, pero es que el de 2023 estará entre los más cálidos", ha argumentado.
Recuerda De Vílchez que este verano se cumplen diez años de aquel grave incendio que tuvo lugar en la serra de Tramuntana y que "ahora estamos viendo cómo otra tragedia tiene lugar en Grecia, con miles de evacuados". "Esta es una de las consecuencias del impacto de las temperaturas, no solo por ello, sino porque el suelo y la vegetación están cada vez más secos", ha señalado.
Y este escenario tendrá impacto en el turismo griego, como lo tendrá en Baleares o en cualquier otro lugar donde ocurra. "No nos creamos tan listos o tocados por la mano de dios, no solo le pasa a los demás", ha subrayado, apuntando a la necesidad de no depender tanto del turismo en las Islas. Por esta razón, considera que la dicotomía entre tener más turismo o no tenerlo es engañarnos, "ya que si no hacemos por reducir los efectos del cambio climático, el propio destino turístico se verá afectado y perderá potencial sí o sí". "Estamos obligados a repensar nuestra actividad económica. Hay que reducir el número de emisiones, y eso, en Baleares, pasa por reducir el número de visitantes", ha indicado.