"Creen tener el control, pero la anorexia, las domina"

Palma

Madres y padres de niñas con un trastorno de conducta alimentaria se han unido para visibilizar y poner de manifiesto que el sistema público de salud no cuenta con los medios necesarios para abordar esta patología como una enfermedad mental grave. El TCA es un trastorno de salud mental, de origen emocional que en el caso de la anorexia nerviosa se manifiesta con la negación de comer.

En Hoy por Hoy Mallorca hemos podido escuchar la voz de Susana, tiene una hija de 14 años que desde hace 2 está diagnosticada de anorexia y ahora mismo está ingresada... Un lugar en el que se encuentra tranquila, con personas que están pasando por lo mismo que ella y con personas que buscan su mejoría, una zona de confort porque fuera no se encuentran agusto.

Fuera no se encuentran bien por muchos factores, los trastornos de conducta alimentaria son de origen emocional por motivos multifactoriales, suelen ser chicas en 9 de cada 10 casos y normalmente perfeccionistas, autoexigentes, personalidad obsesiva, en momentos de cambio como de niñas a adolescentes... aunque tengan el apoyo de sus familias, no lo sienten y en algunos casos, optan por no comer.

Susana hace dos llamamientos, por un lado, estar atentos a Internet, cuenta que su hija al buscar "cómo adelgazar" le dirían a webs de apología de la anorexia. Y por otro apoyar a los hijos y la importancia de comer con ellos, reconoce que pronto pudo darse cuenta del problema, sin embargo, su hija, como otras, ha tenido que ser ingresada en varias ocasiones... Y es que cuando salen de los ingresos, creen que todo es una amenaza y sienten que les obligarán a comer, cree tener el control pero la anorexia, dice Susana, las domina.

Por ello destaca la importancia de unidades como las de Son Espases, con médicos psicólogos y psiquiatras especialistas en trastorno alimentario, sin embargo, es necesario más personal. Se trata de una enfermedad grave, de pronóstico incierto y largo.  No hay medicación específica así que debemos ser pacientes. Y en ocasiones, la falta de medios y la falta de sensibilidad social, económica y política acaba siendo una condena. Así arranca el escrito firmado por una un grupo de padres y madres con hijos con TCA.