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Baleares regulará las cargas de trabajo de las kellys a partir de la tipología de cada hotel y la limpieza que exige

El Govern presenta este lunes un proyecto consensuado con hoteleros y sindicatos que, según fuentes de la negociación, abordará "un requerimiento histórico, con la ergonomía como eje central velando por la salud del colectivo"

Imagen de archivo de una camarera de piso limpiando una habitación. / GETTY IMAGES

Imagen de archivo de una camarera de piso limpiando una habitación.

Palma

Las cargas de trabajo de las camareras de piso en Baleares estarán determinadas por la tipología del hotel en cuestión y a la limpieza necesaria para cada habitación, según ha podido saber la SER. Se trata de un proyecto que presenta el Govern este lunes, consensuado con hoteleros y sindicatos, y que regulará de forma individualizada las tareas de las conocidas kellys mediante las mediciones del comité de empresa o delegado sindical de cada empresa hotelera.

Han explicado fuentes de la negociación que "la ergonomía tiene un papel central", es decir, basado en "estudios técnicos y científicos que velan por la salud de las camareras de piso", expuestas a jornadas de trabajo muy intensas, con esfuerzos y movimientos que pueden derivar en lesiones cervicales y lumbares o la del síndrome del túnel carpiano, considerada como propia de este oficio.

La figura del responsable tendrá que valorar, prácticamente, cada característica del hotel. Su tipología, su tamaño, el tipo de clientes que recibe, el momento de entrada y salida de estos, la cantidad que de empleadas que conforman la plantilla de kellys, también la cantidad de habitaciones que tiene y hasta la particularidad de cada una.

Según han señalado a esta casa, no es lo mismo trabajar en un hotel que recibe turistas jóvenes que uno enfocado a las familias; o si es de playa o no. Tampoco es lo mismo limpiar una habitación grande, con mucho mobiliario y con grandes ventanales y espejos que un dormitorio pequeño, sin apenas muebles y con una ventana pequeña. Igualmente, una habitación que encuentran que el cliente ha dejado hecha un asco exige una limpieza mucho más a fondo.

Por tanto, la valoración de este responsable determinará la carga de trabajo al tiempo que revelará si hay necesidad o no de ampliar la plantilla de camareras de piso.

Con esta medida, pionera a nivel nacional, se aborda un "requerimiento histórico de este colectivo", que será realidad en cuanto se publique en el BOIB y que cierra así una semana en la que las kellys han sufrido el "desagravio" de las declaraciones de Marga Prohens, presidenta del PP de Baleares y candidata al Parlament.

 
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