Desde MÉS se muestran satisfechos a pesar de que en 15 categorías se mantendrá la exención del catalán
PP y ciudadanos lamentan que Armengol haya cedido ante sus socios de Govern
Palma
Las reacciones a la exención del requisito del catalán no se han hecho esperar. La presidenta Armengol ha explicado que en el proceso de estabilización, tras constatar que solo 15 categorías del total de 49 eran deficitarias, es en estas en las que se mantendrá la exención y el plazo de dos años para acreditar el conocimiento de catalán.
La presidenta, ha insistido en que en el proceso de estabilización se van a garantizar tanto el derecho a la salud como los derechos lingüísticos y ha argumentado que el Govern "siempre ha cumplido la normativa" después de que fuera el PP quien retirara el catalán como requisito en la función pública.
En este sentido, y desde MÉS se muestran satisfecho porque, según dicen, se garantizan los derechos lingüísticos de los ciudadanos de las Islas. El coordinador de la formación ecosoberanista, Lluís Apesteguía, dice que el Govern ha hecho lo que le tocaba: respetar la ley. Y asegura que en la mayoría de las plazas será requisito que los profesionales sanitarios demuestren que tienen conocimientos de la lengua catalana.
De las 4.000 plazas que se estabilizarán en el sector sanitario, 200 saldrán con la exención del catalán. Apesteguía insiste en que de las 49 especialidades, son 15 en las que no se exigirá tener conocimientos de la lengua. Aun así, el coordinador de MÉSA asegura que el catalán no es un problema porque se han presentado más de 5.000 personas.
Desde la oposición... La diputada de Ciudadanos, Patricia Guasp, lamenta que Armengol haya cedido ante sus socios de Govern. Y el portavoz parlamentario del Partido Popular, Toni Costa, dice que están sorprendidos por el cambio de opinión de la presidenta. Ambos partidos coinciden en que el catalán debería ser un mérito y no un requisito en la administración pública. Desde el PP esperan que se modifique la ley para que el catalán no se convierta en una barrera lingüística.
