Beatriz Benavente, psicóloga fundación RANA: "Los adultos debemos proteger a los niños"
La mayor parte de abusos se cometen en el ámbito familiar. Los menores que han sufrido agresiones sexuales se encuentran con muchas dificultades para denunciar aunque pasen los años.
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Desde la Fundación RANA, la red de ayuda a niños abusados insisten en la obligación de los adultos en proteger a los niños / FRANCESCO CARTA
![Desde la Fundación RANA, la red de ayuda a niños abusados insisten en la obligación de los adultos en proteger a los niños](https://cadenaser.com/resizer/v2/I6LM3CDBSRBNJLDBM4GHJEZUBM.jpg?auth=d9a55e048b6259023c70f6131e43c60e698fa0a4c26444a4adff094a3158031a)
Palma
Miedo a que les culpen, verguenza, vulnerabilidad... los menores que han sufrido abusos se encuentran con muchas dificultades para denunciar aunque pasen los años; de hecho, hay personas que no lo hablan nunca... Desde la Fundación RANA, la red de ayuda a niños abusados insisten en la obligación de los adultos en proteger a los niños y en la necesidad de hacer terapia, de hablar, de denunciar, como un mecanismo sanador.
Es algo recurrente, implícito en la mayoría de las personas que han sufrido abusos de pequeños, contarlo requiere valentía aunque pasen los años y es que revelarlo cuando tiene lugar una agresión sexual es muy difícil y más si había una relación de confianza con el agresor, en la mayoría de ocasiones es era un tío, un padre, un abuelo, el niño, el menor, no es consciente de lo que sucede, no sabe cómo manejarlo y se siente indefenso tal y como reconoce Beatriz Benavente, psicóloga de la fundación RANA.
Esa vulnerabilidad, indefensión y vergüenza acaban interiorizándose, no me van a creer, me van a juzgar, el silencio de las víctimas es una condición que se da, hay personas que no hablan nunca y otras que lo hacen pasado muchos, muchos años, tienen que vivir con ello y, los únicos responsables de evitar que se den estas situaciones, son los adultos que deben proteger a los niños.
De hecho según RANA en un 53% de los casos atendidos, la madre no fue protectora, no actuó por negación de los hechos, fueron víctimas de abusos o no son cuidadoras, un 28% no lo sabía y apenas un 19% actúa de manera correcta protegiendo a la víctima. Si hay falta protección o desamparo, la evolución, las secuelas no son las mismas.
Entre las secuelas que permanecen no hay un síndrome postabuso, pueden darse trastornos en la alimentación, ideas suicidas, depresión, dificultades para relacionarse, cada caso y persona es un mundo... pero sí hay algo que sirve para todos, hablar, denunciar los abusos sexuales, hacer terapia, alivia y repara.