Pau de Vílchez: "Si no ponemos remedio, Baleares tendrá las condiciones climatológicas del norte de África"

Palma

"Si no ponemos remedio, Baleares tendrá el día de mañana las condiciones meteorológicas del norte de África". Es una de las consecuencias que ha mencionado Pau de Vílchez, profesor de la UIB y presidente del Comité de Expertos del Cambio Climático de Baleares, en la previa del Día Internacional contra el Cambio Climático, celebrado este lunes.

Sostiene que el archipiélago es un punto de unión en el Mediterráneo entre Europa y el norte de África. "Además de ser especialmente vulnerables por lo que supondría, entre otros factores, un aumento del nivel del mar, sería de los primeros territorios que modificarían sus condiciones climatológicas", ha explicado. Es decir, las características de hoy del norte de África serían las de la península y Baleares el día de mañana; por lo que los mercados emisores de hoy serán los receptores del mañana.

"Nadie veranea en el norte de África, aquí estamos más a gusto. Pues en el futuro, de continuar así, los alemanes, holandeses y británicos se quedarán en casa porque el buen clima será el suyo", ha subrayado.

"Evitar ese escenario pasa por cambiar el modelo económico de las Islas y diversificarlo", ha indicado. Sería este uno de los objetivos a llevar a cabo para evitar uno de los peores escenarios que se barajan para Baleares. Dentro de las diferentes previsiones que se hacen, son cuatro los principales análisis futuros: "Qué pasará si reducimos lo suficiente las emisiones; qué pasará si las reducimos poco; si no las reducimos, o si las aumentamos. De la sociedad depende que se dé el mejor o el peor caso", ha avisado.

No es una cuestión a evitar la del cambio climático, pues "no es algo que pueda frenarse ya". La cuestión está en reducir su impacto lo máximo posible, "teniendo en cuenta la dificultad añadida de que los efectos que se producen por la contaminación de hoy tienen lugar a los veinte años, aproximadamente".

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La prueba de ello son los "fenómenos que sufrimos a día de hoy y que cada vez son más frecuentes", como las olas de calor, los incendios o las inundaciones. Además, ha explicado que no solo tiene un efecto de unos veinte años de retraso en sufrir las consecuencias, sino que estas "son exponenciales".

"Ahora la humanidad puede controlar si vuelan más aviones, si se utilizan más coches, si las fábricas queman más carbón, etc. De no hacerlo, se cruzarán puntos de no retorno", ha relatado, apuntando que eso implica la afectación de sistemas y mecanismos naturales que "empezarían a contribuir al calentamiento global de manera autónoma, sin que esté en manos de la sociedad".