El ocio nocturno balear cumple un año de su reapertura tras el cierre por la COVID
Desde el sector señalan que "ha sido complicado", con más medidas que ningún otro, pero también ha marcado un antes y un después en la relación con los clientes: "Una bonita simbiosis"
Roberto Diaz Robles / EyeEm
Palma
El ocio nocturno cumple un año de actividad tras la pandemia de la COVID. Varios peldaños por debajo de sectores como el comercio, hotelería o restauración, reabrió sus puertas al público este mismo fin de semana del año pasado después de mantenerse cerrado desde final de temporada de 2019. El presidente de ABONE, Miguel Pérez-Marsá, ha explicado que "fue un tiempo muy complicado", pidiendo incluso operar con todo tipo de medidas, pero sostiene que "el parón por el virus ha marcado un antes y un después en el sector; especialmente, en la profesionalización del personal y en una mejor estructura de las empresas".
Con todo, hace un buen balance de este año, "una experiencia bonita", ya que han sabido ofrecer al público lo que buscaba y garantizando su seguridad, algo que "ha mejorado la relación entre sector y cliente".
Miguel Pérez-Marsá: "Ha habido una simbiosis bonita entre cliente y sector después de tanto tiempo sin salir"
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Respecto a esta temporada alta, ha afirmado que "ha sido buena para el sector" y, pese a los elevados costes derivados de la inflación, ha permitido afrontar pérdidas y préstamos adquiridos durante el cierre por pandemia. "Eso sí, haría falta una temporada más para volver a la senda de los resultados y beneficios habituales", ha matizado. La expectativa ahora, con el fin de la temporada a las puertas, es aguantar con el público local y que comience cuanto antes la venida del turismo en 2023.
