El Club Náutico de Ibiza defiende que ha presentado la oferta más ventajosa para la náutica social
El CNI niega haber ejercido presión ante la mesa valoradora del concurso y refrenda que la propuesta de PLS convertiría esta instalación portuaria en la más cara de Baleares
La adjudicación se hará por un período de un año / Cadena SER
Ibiza
El Club Náutico de Ibiza defiende que ha presentado la oferta más ventajosa para mantener la función social de las instalaciones y niega haber ejercido presión alguna ante la mesa evaluadora que debe decidir a quién se adjudica la nueva concesión para la gestión de las instalaciones que el club ha venido ocupando históricamente.
Aseguran que si la gestión cambia de manos, el Club Náutico de Ibiza se convertirá en la instalación portuaria más cara de Baleares y además insisten en que la empresa contra la que compiten en este concurso no tiene ninguna experiencia en actividades sociales, de escuela de vela o de formación náutico-deportiva.
El CNI está convencido de haber presentado la oferta más ventajosa. Dicen que es "la única que se ajusta a los criterios del pliego, y se ha limitado a denunciar y a trasladar a la opinión pública las graves irregularidades que contiene la oferta presentada por la otra empresa, que debería ser excluida del concurso".
Recuerdan que, según información facilitada por la otra empresa, las tarifas para esloras inferiores a ocho metros serán las mismas, pero se reconoce explícitamente que las tarifas que aplicaría para las embarcaciones de eslora de entre ocho y quince metros, serían de 1,85 euros/metro cuadrado, el triple de los 0,65 euros propuestos por el Club Náutico, con lo que se convertiría en la estación náutica más cara de toda la isla y de Baleares.
Desde el Club Náutico afirman que la oferta realizada por el alquiler de los espacios de restauración también es desproporcionada. Mientras ellos la ofrecen a 9,1 euros el metro cuadrado, la oferta de la otra empresa alcanza los 45, con lo que el alquiler anual pasaría de 72.000 a 356.000 euros que, temen los actuales gestores, "acabará repercutiéndose a los usuarios de las instalaciones, que acabarán reservadas solo para turismo estacional y de alto poder adquisitivo".
