El nuevo Plan contra la Precariedad Laboral: 1.200 actuaciones, 30 inspectores de refuerzo y el punto de mira en la restauración y construcción
Incidirá en la parcialidad no deseada, los controles de tiempo de trabajo, las faltas de alta en la seguridad social

Un momento durante la presentación del plan / CAIB

Palma
La restauración y la construcción, sectores en el punto de mira del sexto Plan contra la Precariedad Laboral que sumará 30 inspectores de la península a los 50 que ya hay en Baleares para la realización de 1.200 actuaciones. El plan contra la precariedad incidirá en la parcialidad no deseada, los controles de tiempo de trabajo, las faltas de alta en la seguridad social y la vigilancia sobre la economía irregular.
La presidenta del Govern, Francina Armengol ha destacado que se actuará sobre todo en la precariedad no deseada, aquellos trabajadores que querrían trabajar más horas, el Govern calcula que 6 de cada 10 empleados con contrato parcial, y una situación que afecta sobre todo a las mujeres. Según el último informe de perspectiva de Género a un 17,6% de las mujeres y un 8,4% de los hombres.
Desde el Govern destacan que este plan reorienta las medidas de planes anteriores y se ha retomado porque Baleares está en plena recuperación económica, roza el pleno empleo y la reforma Laboral ha reducido la temporalidad pasando los contratos indefinidos a ser 8 de cada 10. Para el nuevo plan, vendrán 30 inspectores de refuerzo a las islas en julio y agosto: 14 a Mallorca, 8 a Ibiza, 6 a Menorca y 2 a Formentera.
El Plan ha contado con el apoyo de los agentes económicos y sociales.
Desde PIME Baleares, Jordi Mora ha destacado la importancia de poder competir en igualdad de condiciones. Desde CAEB, la responsable de Desarrollos, Mavia Isern en que es objetivo compartido mejorar las condiciones de los trabajadores.
Desde los sindicatos, tanto la secretaria de empleo de Comisiones Yolanda Calvo como la secretaria de Políticas Sociales de UGT han destacado que entre las principales quejas está el incumplimiento del descanso laboral sobre todo en restauración y construcción. Confían en que un control sobre el tiempo de trabajo y descansos permitirá reducir la explotación y la siniestralidad.
El Govern ha destacado que desde la aplicación del primer Plan de Lucha en 2015, más de 30.700 trabajadores han mejorado sus condiciones de trabajo. En el último año, el número de beneficiarios fue de más de 6.700 trabajadores.