La defensa de Cursach reclama su absolución alegando que no tuvo un juez imparcial
La fiscalía rechaza las alegaciones y defiende que la investigación por irregularidades contra el juez y el fiscal “no implica que todo esté bajo sospecha”
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PALMA DE MALLORCA, 13/06/2022.- Gabriel Torres, exjefe de la patrulla verde de la policía local de Palma. EFE/ATIENZA / ATIENZA (EFE)
![PALMA DE MALLORCA, 13/06/2022.- Gabriel Torres, exjefe de la patrulla verde de la policía local de Palma. EFE/ATIENZA](https://cadenaser.com/resizer/v2/OCYLSNZBUY5M753DB55KCELGLM.jpg?auth=b73813319b2cbe05e072c055b60ec40cf40981ae8b28f9542b3b27921e7de10c)
Palma
La defensa del empresario del ocio Bartolomé Cursach ha pedido la anulación de toda la instrucción del caso y la absolución de su cliente apelando que nunca pudo tener un juez imparcial durante la investigación. Continúa el juicio por el caso Cursach en la Audiencia Provincial de Palma, que encara la segunda jornada del proceso que, recuerden, juzga el mayor caso de corrupción policial en la capital balear. Y sigue con ese largo trámite que será el de las cuestiones previas, en el que todas las partes tienen derecho a presentar las cuestiones que consideren antes de que arranquen esa las declaraciones de los investigados, que podría llegar en semanas.
El letrado Enrique Molina, que defiende a Cursach, ha pedido al tribunal que anule la instrucción del caso argumentando que el empresario no tuvo derecho a un juez imparcial. El antiguo instructor Manuel Penalva está siendo investigado junto al fiscal Miguel Ángel Subirán por presuntas irregularidades durante la investigación del caso. Durante su turno de palabra, Molina ha afirmado que el juez sometió a Cursach y su segundo a presiones que lindaron con la tortura, hizo comentarios que denotaban su falta de imparcialidad y denegó la práctica totalidad de las diligencias que reclamaron. Por eso, y por el encausamiento ahora del juez y del fiscal por presuntas irregularidades, Molina ha defendido que la única salida es la anulación de la instrucción y la consecuente absolución del empresario.
Molina ha explicado episodios que, según ha insistido, confirman la falta de imparcialidad del magistrado. Ha dicho que durante la estancia del empresario en la cárcel se le prohibió recibir cualquier tipo de notificación judicial. Además, ha desgranado otro capítulo durante la detención del segundo de Cursach, Bartolomé Sbert.
El abogado también ha puesto el foco sobre el escrito de acusación del fiscal. Afirma que el nombre de Cursach no aparece en ningún momento ligado a ningún hecho concreto. No se dice qué hizo, en qué participó o cuando participó. Molina subraya que no se puede ejercer una defensa con garantías, porque ahora mismo se están defendiendo, dice, de nada.
La defensa de Cursach también ha puesto en duda el papel de las acusaciones particulares porque se incorporaron tarde al proceso y pedido que se aplique el límite objetivo del proceso y que no se introduzcan hechos que están fuera del caso.
El fiscal se ha mostrado en contra de las cuestiones planteadas por el abogado defensor. Ha defendido que el hecho de que el juez y el fiscal estén siendo investigados por una serie de cuestiones, no implica que todo se tenga que poner en suspenso. Solos están bajo sospecha, ha dicho, algunos hechos.
Ha tomado la palabra Tomás Herranz, el fiscal designado por Madrid cuando Subirán fue apartado. Ha defendido que el hecho de que el juez y el fiscal que llevaron el mando de la instrucción estén siendo investigados no quiere decir que todo el proceso tenga que estar bajo sospecha. Ha puesto un símil con un ladrón común, que si es detenido por robar una noche no tiene que ser responsabilizado de todos los robos ocurridos en la zona.
Herranz ha rechazado que no queden claras las acusaciones sobre Cursach. Ha leído partes del escrito y ha concluido que han quedado claros los hechos que se le imputan.
El siguiente en exponer sus cuestiones previas ha sido el abogado que defiende a Bartolomé Sbert, director general del grupo Cursach.
El letrado Antonio Martínez ha desgranado una serie de episodios que dice, desprendían la parcialidad del juez para con el acusado. No le dejaron declarar por determinados hechos, hubo violencia en su detención, le clasificaron como un preso muy peligroso en la cárcel de Palma y tuvo, dice, tanto temor al clima generado en su contra por los investigadores que decidió no pagar la fianza porque tenía miedo de salir de prisión.
Para el abogado, se vulneró también su derecho fundamental a un juez imparcial y ha planteado la nulidad de todo el caso.
Las próximas sesiones serán similares a la de hoy. Los abogados irán exponiendo uno a uno las cuestiones previas y el tribunal dará la palabra a cada parte para que vaya alegando a ellas.
Está previsto que se prolongue durante varias semanas.
Una vez la sala haya escuchado todas las peticiones, pararan unos días para deliberar sobre ellas y emitirán un auto en el que se conocerá si la causa se anula, si continúa y bajo qué condiciones.