Las obras de reforma de sa Peixateria y el Mercat Vell de Vila empezarán este año y costarán 3,8 millones de euros
El proyecto se aprueba este mes en el pleno del Consistorio
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Presentación del proyecto por parte del gobierno local / redaccion
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Ibiza
Esta vez quieren que sea la definitiva, 14 años después de que se empezara hablar de la reforma integral de sa Peixateria y el Mercado Viejo de Vila. El equipo de gobierno del Ayuntamiento ha presentado el proyecto definitivo que tiene un coste de casi cuatro millones de euros y que se financiarán con fondos de la ley de capitalidad, tres millones que aportan a partes iguales, Govern y Consell Insular y recursos propios del consistorio. Se espera iniciar las obras este una vez que se adjudiquen los trabajos porque ahora comienzan los trámites de licitación. El plazo estimado de las obras es de 18 meses. Está previsto aprobar el proyecto en el pleno de la corporación local de este mes de junio.
Sa Peixatería tendrá diez paradas, seis de venta de pescado, carne o embutidos y otras cuatro de oferta de restauración. En el Mercado Viejo se contará con 14 paradas para vender frutas, verduras y hortalizas. En ambos casos se ha recuperado la tipológica original.
El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, destaca que es un proyecto capital dentro de un objetivo global de rehabilitación de las zonas de sa Penya y la Marina y también para que "la ciudad patrimonial no acabe siendo un museo sin vecinos".
El concejal de Patrimonio, Pep Tur, ha recalcado que son construcciones hechas en 1870, por lo que habrá un seguimiento arqueológico específico. En el mercado viejo se dividen las paradas en dos bloques para todas puedan dar a la plaza de la Constitución. Cada una de ellas tendrá cuatro metros cuadrados, aunque podrán ampliarse en función de las necesidades de los paradistas.
En sa Peixateria se mantiene la distribución circular y desaparecen las paradas centrales para mantener también la tipología original. El edificio contará con baños públicos, un almacén, un área para instalar las cámaras frigoríficas, además de vestuarios y una oficina. La zona que le rodea tendrá un nuevo espacio público conjunto de terrazas a dos niveles. Para poder acceder se abrirá una nueva puerta “para recuperar y dignificar un espacio que había quedado escondido de la ciudad".
El concejal destaca que este proyecto ha sido una de las prioridades del gobierno local desde hace años "para dar la entidad que debe tener este barrio".
Por su parte, Ruiz asume que siempre es "complejo" actuar en una zona patrimonio, pero insiste en que con estas obras se da "un salto de calidad y con el objetivo de que esté abierto todo el año"