1-2. La Peña Deportiva tutea al Real Murcia, pero se queda sin ascenso a Primera RFEF

Ibiza

nEl Real Murcia, un histórico del fútbol español, capaz de movilizar a 12.000 aficionados, es nuevo equipo de Primera RFEF. El conjunto pimentonero ha doblegado a la Peña Deportiva en la eliminatoria final que se ha disputado en el Rico Pérez de Alicante bajo un calor sofocante, por encima de los 30 grados.

Los de Santa Eulària nunca han sido inferiores y en la segunda parte han metido el miedo en el cuerpo a su rival. Cuando mejor pintaban las cosas para los intereses ibicencos, con tablas en el marcador, en una acción aislada, el Murcia ha logrado el tanto que le da el ascenso en una acción en la que se ha juntado un error defensivo ibicenco y un latigazo sensacional de Ganet, el mejor del Murcia, desde la frontal del área que se ha colado por la escuadra. Ya no tuvo capacidad de reacción la Peña, que ha ofrecido una excelente imagen, compitiendo y al que solo le falto más mordiente en el primer tiempo y más contundencia para defender dos jugadas a balón parado.

Manolo Gonález, entrenador peñista, ha sorprendido en el once inicial, dejando en el banquillo a Arnau y apostando por Chinchilla, autor de un gol en la semifinal ante el Coruxo. El choque ha arrancado con muchos decibelios en las gradas, que no parecían afectar a la Peña, arropada por una parroquia muy inferior en número de espectadores, pero igual de entusiastas. La iniciativa era del Murcia que presionaba muy arriba, pero que no generaba desequilibrios ni ocasiones claras. A la Peña le faltaba pausa y tranquilidad para tener más posesión y buscaba los desplazamientos largos o la velocidad de Ton Ripoll y Chichilla por banda derecha.

El Murcia tenía más dominio, con un juego poco vertical y con la zaga ibicenca muy segura. Solo un disparo de Haro desde la frontal puso a prueba a Iñaki que rechazó bien el esférico. Poco a poco fue asomando Cristeto en la medular ibicenca para hacer más largas las posesiones ibicencas, aunque faltaba la conexión con los delanteros y amenazar la portería rival. Así transcurría el encuentro sin ocasiones de gol cuando en un lanzamiento de falta el Murcia abrió el marcador. Mandó el balón a la olla Santi Jara, rechazó mal la defensa ibicenca, la pelota le llegó sin oposición a Haro pegado a la línea de fondo que volvió a centrar, no estuvieron expeditivos los centrales de la Peña que dejaron el esférico muerto en el área pequeña y el goleador Carrasco aprovechó el regalo para fusilar a Iñaki.

Con el marcador en contra la Peña reaccionó con garra y en el último tramo del primer tiempo se acercó a la portería murciama sobre todo en un disparo de Chinchilla que se fue alto.

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Tras el descanso parecía cantado que entraría Arnau en las filas ibicencas y apareció junto con el delantero Piera en lugar de Salinas y Lalo. Tras un susto en el área ibicenca, llegó la igualada a los 51 minutos en una gran acción de Santana conduciendo el balón y filtrando un pase para la llegada de Chinchilla que disparó raso el fondo de la red. Quedaba mucho partido, pero la Peña estaba más cómoda sobre el terreno de juego dejando Arnau detalles de su clase en el uno contra uno.

El Real Murcia movió el banquillo buscando algún revulsivo, pero no daba con la tecla. El encuentro ya era más de ida y vuelta sin pausa en el medio campo. Y de nuevo otra jugaba a balón parado sentenció al bravo equipo de Santa Eulària. Volvió a sacar Santi Jara, la defensa ibicenca rechazó a la frontal, donde no se debe, y apareció Ganet para disparar a la escuadra. Quedaba un cuarto de hora y la Peña, que nunca se rindió, lo siguió intentando. Tuvo una falta en la frontal, pero el lanzamiento de Lucas se estrelló en la barrera. Los minutos fueron pasando, con el equipo murcianista haciendo correr el reloj, con más cambios y se llegó al final entre el delirio de los 12.000 seguidores murcianistas y la tristeza de la afición peñista, que puede estar orgullosa de su equipo, pero que una vez más en su lucha por subir un peldaño en el fútbol español se queda en la orilla.

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