Los pescadores furtivos que actúan en Ibiza pueden ganar hasta 3.000 euros mensuales
La Fundación Marilles ha presentado un informe que pone de manifiesto que la pesca ilegal "está ampliamente extendida"
Ibiza
La pesca y la venta ilegal de productos pesqueros es una práctica “ampliamente extendida en las islas Baleares y afecta a todos los sectores relacionados con la pesca y su comercialización”. Es la principal conclusión del estudio que han elaborado la Fundación Marilles e Ibiza Preservation, con la participación de pescadores profesionales, recreativos, inspectores, administraciones, restaurantes y ONGs.
Se ha entrevistado a más de 80 personas, incluyendo pescadores furtivos, en una investigación de la que destacan que las infracciones son comunes en todos los ámbitos de la pesca y que los recursos actuales no son suficientes para atajar estos problemas.
Destacan que hay muchas barreras legales, sociales y económicas para el trabajo de los inspectores y las fuerzas de seguridad y que, de hecho, a la mayoría delos restaurantes les han ofrecido pescado capturado ilegalmente. Pescadores furtivos que pueden llegar a ganar 3.000 euros mensuales por su actividad y a quienes, según el informe, pagar una multa les sale a cuenta. Ponen también el acento en la existencia de grupos organizados que se dedican a la venta ilegal de pescado.
La intención del estudio es poner sobre la mesa realidades que, explican desde la Fundación Marilles, “existen, pero todo el mundo prefiere mirar para otro lado”. Explican que estas prácticas debilitan al sector pesquero profesional y recreativo y el modelo de sostenibilidad y por ello las administraciones deben aportar más recursos económicos para el control de la pesca.
A partir de estos datos, se trabajará en buscar una solución para acabar con la pesca ilegal en Baleares.