"Antes de dar un móvil a los hijos hay que formar a las familias"
Es una de las recomendaciones que lanzan desde Projecte Home a través del programa Ciber sobre adiciones tecnológicas
an asian chinese group of teenage boys playing mobile game in the basketball court after school using phone / EDWIN TAN
Palma
Formar y educar a las familias antes de dar un teléfono móvil a los hijos. Es una de las principales recomendaciones que lanzan desde Projecte Home a través del programa Ciber para evitar los peligros que tienen las redes sociales, sobre todo en edades muy tempranas en la que los jóvenes se graban y comparten su imagen. Una escuela de apoyo familiar que atiende actualmente a 22 usuarios de entre 8 a 25 años, que se encuentran en tratamiento por algún tipo de adicción ligada al consumo de alcohol o drogas y un uso excesivo de redes sociales, internet, juegos o apuestas.
Además, regularmente acuden a esta entidad otras 45 familias que participan en jornadas para la prevención de estas adicciones.
La directora del servicio de orientación a familias de Projecte Home, Gisela López, reconoce que la edad de inicio en las redes sociales es cada vez más temprana, y por eso aconseja a los progenitores a que se anticipen a las posibles consecuencias de dar un móvil a sus hijos: educar, establecer unos límites, explicar sus peligros...
Hay que tener en cuenta que el consumo excesivo de las redes sociales suele ir ligado a otras adicciones como el alcohol o las drogas. La ludopatía también es común, y llama la atención que jóvenes desde los 15 o 16 años apuestan por internet.
López recuerda que los teléfonos móviles no son un juguete, sino una herramienta para usarla cuando se necesita. Cree que los menores de edad no necesitan realmente un aparato.
Insiste en que hay que educar antes de ofrecer un móvil a un hijo. Pero, en la práctica, los propios compañeros de clase, a partir de los 10 años, ya cuentan con terminales móviles. En ese caso, recomienda enseñar a los padres y a las madres de los peligros de las nuevas tecnologías antes de que lleguen a esa edad para poder anticiparse a ello.
En cualquier caso, López recuerda además que existe un desconocimiento de los peligros de muchos jóvenes, de querer grabarlo todo y de subirlo en redes sociales.
