Capítulo 3. Serie Menorca talayótica

Les proponemos un viaje en el tiempo. Queremos conocer cómo han evolucionado las comunidades humanas de Menorca a lo largo de los últimos milenios. Nuestro primer salto en el tiempo nos lleva a un momento situado sobre el 6.000 a. C., antes de los primeros vestigios talayóticos. ¿Cómo era la vida por aquel entonces?

Hasta hace unos pocos años se situaba el inicio de la prehistoria de Menorca en torno al 2300 a. C., con el establecimiento de los primeros asentamientos estables en la isla. Al menos esto es lo que indican las dataciones en los sepulcros de Biniai Nou o en el asentamiento de Talatí de Dalt. Sin embargo, el descubrimiento en los últimos años de un taller de industria lítica donde se encontraron pequeños instrumentos realizados sobre una piedra sedimentaria llamada radiolarita, muy parecida al sílex, y con características muy arcaicas, aparecido en la zona de Binimel·là , significa que la isla ya era conocida por algunos grupos humanos en torno al 6.000 a.C., pero no se asentaron de forma permanente.

Estamos en el año 2.300 aC. ¿Qué está pasando en el mundo que rodea a esta pequeña isla en el Mediterráneo?

Es el inicio de los imperios en el antiguo Oriente Próximo. Egipto, Mesopotamia,... Las civilizaciones urbanas se extienden a lo largo de los ríos: el Nilo, Tigris, Éufrates,...

¿Y que podemos ver en Menorca?

Es una sociedad que tiene contactos con el exterior (como se puede observar por la presencia de megalitismo, un elemento común en todo el arco mediterráneo).

A partir de esta etapa inicial, se producen grandes cambios culturales, cuyo rasgo más significativo es la irrupción de la arquitectura ciclópea, abandonando la tradición megalítica, hacia el 1600 a.C. Mientras que en la técnica megalítica se utilizan lajas de piedra colocadas verticalmente, la técnica ciclópea implica la utilización de grandes bloques, formando hiladas.