Los ganaderos asturianos celebran el fin de la protección especial del lobo
El Congreso aprueba la enmienda a la Ley de Desperdicio Alimentario que ha de sacar a la especia del LESPRE

Ganaderos asturianos con una pancarta en los alrededores del Congreso que ha votado este jueves, a través del proyecto de Ley del desperdicio alimentario, la rebaja de la protección especial del lobo ibérico. EFE/ Mariscal / Mariscal (EFE)

Oviedo
El sector ganadero asturiano ha celebrado con alegría el acuerdo adoptado este jueves en el pleno del Congreso de los Diputados por el que se elimina la protección especial de las poblaciones de lobo al norte del río Duero. La cámara baja ha aprobado finalmente la enmienda presentada por el Partido Popular al proyecto de Ley de Prevención del Desperdicio Alimentario, una especie de atajo con la que el PP -con el apoyo de Vox y el Partido Nacionalista Vasco- fuerza una modificación del Real Decreto que desarrolla el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) para levantar la prohibición de la caza del lobo en el norte de la península.
Sacar al lobo del LESPRE era un anhelo de los ganaderos asturianos que desde que esta especie se convirtió en intocable vienen denunciando ataques casi diarios a sus rebaños. El PP lo ha logrado con esta singular enmienda a una ley que pretende reducir la cantidad de alimentos desperdiciados, con el argumento de que el lobo mata al cabo del año a miles de reses y ello se traduce en miles de kilos de carne desperdiciada.
No repara en los aspectos formales pero sí en su repercusión el sector ganadero asturiano, que reconoce que la aprobación de la enmienda que ha de desactivar la protección especial del lobo es un satisfacción, aunque persista entre el colectivo un sentimiento de desconfianza a la espera de ver que efectivamente se activan las cacerías. La asociación de Ganaderos del Oriente de Asturias (GRANAGRI) ha fletado incluso un autobús para asistir al debate de este jueves en el Congreso. Dicen que ahora la pelota está en el tejado del gobierno regional. Su presidenta Rosa Gutiérrez dice que "ahora hay que saber si van ser cacerías con guardas de la Consejería o batidas de cazadores. Y sobre todo que no quede en un cajón lo que se consiguió en el Congreso".
Sea de un modo u otro, lo que reclaman los ganaderos es que la extracción de lobos –como se denomina en jerga administrativa a la cacería selectiva de ejemplares- comience cuanto antes porque el problema no admite ya más demoras. Rosa asegura que para los criadores de cabras y ovejas la convivencia con el lobo es inviable en las actuales condiciones. Ella ha sido blanco de una campaña en redes sociales para desprestigiar a su sector. Es recurrente el argumento de los colectivos contrarios a los controles del lobo que dice que al ganado deben protegerlo los propios pastores vigilando los rebaños día y noche. "Lo nunca visto", zanja el debate.