Gijón

"Si el mensaje en el vestuario del Sporting es mirar más para arriba que para abajo, se están equivocando. Contundente sobre la necesaria reformulación de los objetivos se mostraba este lunes, en la tertulia de SER Deportivos Gijón, el excapitán rojiblanco Nacho Cases. Con el equipo a diez puntos del playoff y a solo seis del descenso, el que hasta hace solo unas semanas fuera segundo entrenador del Sporting Atlético dejaba clara cuál cree que tiene que ser la filosofía de jugadores y cuerpo técnico: "Ahora mismo el Sporting tiene que mirar hacia abajo. ¿Eso quiere decir que nos tiene que entrar el canguelo? Yo creo que no. Pero el vestuario tiene que estar responsabilizado: hay que hacer los puntos necesarios para salvar la categoría y a partir de ahí ver hasta dónde nos da. No podemos vender otra cosa: es la verdadera realidad".

No es muy amante de los datos, pero Cases considera evidente que "un equipo que gana dos de los últimos dieciséis partidos igual no está preparado para competir por arriba. Hay que mirarse a uno mismo y mirar para abajo". No sabe si el mensaje interno del vestuario será diferente al público, pero entiende que "vender otra cosa nos perjudica".

Más cercanía con Ramírez que con Albés

Cases dejó otros titulares en su paso por el programa. Se resistió a considerar la del Sporting una plantilla corta, no entiende la poca participación de un jugador como Álex Oyón, pidió "paciencia" con Amadou y dejó claro que, durante su etapa en el cuerpo técnico del filial, había más conexión con Ramírez que con Albés. "Yo creo que el entrenador del primer equipo tiene que estar muy cerca del segundo equipo". Sin mencionarlos expresamente, Cases sí reveló la cercanía con Ramírez, que definió como "más estrecha, sobre todo por venir de un fútbol más formativo".