Gijón

El presidente ejecutivo del Sporting, David Guerra, no soltó prenda en la presentación de Carlos Dotor sobre la llegada de Nico Serrano al equipo gijonés. Guerra lanzó un mensaje un tanto críptico sobre el asunto: "en el mercado cada minuto cambian las cosas y todo parece que se enrevesa cuando uno de los actores habla". El dirigente rojiblanco mostró su "confianza" en el trabajo realizado por el club, garantizó la "autocrítica", mostró su confianza en el entrenador y en una plantilla que "nos llevó a estar arriba" y pidió que la afición, cuya preocupación entiende, "no se deje llevar por el dramatismo".

Guerra dejó caer que en las próximas horas llegará un segundo refuerzo, pero en ningún momento mencionó a Nico Serrano. Preguntado por la posible cesión del extremo, Guerra respondía: "El Athletic es un gran club, con unos valores que son referencia. Desde aquí le miramos con todo el respeto y tenemos una muy buena relación. Además tienen muy buenos futbolistas que incluso disputan competiciones europeas. Del mercado, pronto hablamos".

"Cuando acabe el mercado será el momento de hacer valoraciones de todo lo que estamos haciendo", explicaba el ejecutivo rojiblanco, que negaba cualquier atisbo de duda sobre la figura de Albés y se amparaba en las declaraciones de Dotor, al que estaba presentando como nuevo jugador rojiblanco, para mantener que el nivel de la actual plantilla es óptimo para pelear por objetivos ambiciosos, porque "el Sporting siempre debe mirar hacia arriba".

Dotor, con ganas de "revancha"

David Guerra respondía a estas cuestiones en la presentación oficial de Carlos Dotor, jugador cedido al Sporting por el Celta de Vigo hasta final de temporada. Tras un poco lustroso paso por el Oviedo, el jugador cambia de colores a mitad de curso "agradecido" al Sporting por presentar una oferta que "era imposible rechazar" y con ganas de "revancha conmigo mismo".

El centrocampista contó cómo ha vivido el proceso de cambio entre los eternos rivales: "Cuando llegó la oferta del Sporting yo sabía que iba a haber mucho revuelo. Pero tenía que mirar por mí. Era una oportunidad muy buena; era imposible decir que no. Me preparé un poco mentalmente, porque sabía la que me iba a caer. Twitter no tengo, que es donde la gente suele meter cera. Sí que es verdad que me llegan comentarios de amigos, que me mandan en tono de risa. La verdad es que por Oviedo no he paseado todavía y en el bar que tengo debajo de casa todo el mundo estaba encantado de que viniera aquí", explicaba.

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Dotor mostró su agradecimiento al Oviedo "por la oportunidad", aunque cree que su estilo encaja mejor con el del Sporting de Albés. También, aunque admitió que el equipo está "en una mala racha" cree que el objetivo sigue siendo "mirar hacia arriba". Y afirmó que llega "al 100%", dispuesto a ayudar al equipo lo antes posible. La baja de su excompañero y amigo Gelabert (y la de Róber Pier, que podría retrasar a Olaetxea al centro de la defensa) pueden abrirle las puertas de la titularidad el sábado ante el Burgos.